viernes, 25 de enero de 2013

Y el viernes toca a su fin..

Queridísmos y queridísmas
Son las 10 de la noche y me doy cuenta de que mi gran viernes va tocando a su fin. Que poco dura lo bueno.
Me encuentro con un nuevo look y sin canas, con mi coche impoluto y estrés cero.
He ido a la pelu, y luego al centro comercial, donde he dejado mi coche en el parking en un sitio donde lo lavan a mano. La mierda que dejan mis hijos por el coche no se quita con un aspirador cualquiera. Mientras tanto, me he dedicadoa dejarme llevar por el lujo y ¡me he tomado un té con un muffin en el Starbucks mientra leía un libro!
Mi intención era mirar un poco los restos de las rebajas, pero ha sido muy frustrante. Lo que me gustaba solo quedaba en talla xs, en el mini Mango del centro comercial no había más que babas y en Zara he vivido la humillación de probarme unos pantalones talla 40 en los que no me entraba ni la pierna. Lo juro. Casi toda mi ropa es de talla 40 y alguna cosilla de la 38. Parece ser que el tallaje está tomando otros rumbos o que el objetivo de la moda es que nos pongamos los pantalones con calzador. Así que he terminado por gastarme la pasta en 3 sujetadores y 2 bragas. No me lo verá casi nadie pero me "subirá" la moral (y va con segundas)
Encima, me ha dado tiempo a irme a un Decathlon de Castro Culo con atasco en la M40 incluido a comprar el regalo de cumple para Olga: un patinete. El que tiene se le ha quedado pequeño y cuando lo saca tiene que ir tan encorbada que parece el Jorobado de Notre Dame. Ay, lo que hace el estirón.

Por la tarde hasta he llevado a mis hijos a la biblioteca, donde todo ha ido muy bien, hasta que Hugo ha tirado a Olga al suelo de un empujón, ella se ha puesto a llorar a voz en grito y Hugo se ha puesto a dar pisotones a la abuela por regañarle y a ponerme orejas de burro mientras yo consolaba a la niña. Se me fue la situación de las manos. Hace 30 años cualquier padre o madre habría solucionado el tema con un par de hostias.

Amig@s, el futuro es claro: no hay nada más divertido y relajado que ser una Desperate Housewife, porque a mí me ha dado tiempo hasta a hacer la casa...sin pestañear.

Y que no se me olvide. He publicado mi post mensual en el Buscalibros.
En el País de la Nube Blanca, de Sara Lark
http://www.el-buscalibros.com/2013/01/en-el-pais-de-la-nube-blanca-de-sarah.html
 El que se lo pierda, pilla colleja fiijo.


martes, 22 de enero de 2013

El Viernes

Este viernes viene con sorpresa porque me lo he tomado libre y ya lo tengo casi-planeado.
Me lo he tomado libre para no trabajar. Claro, pensará el que me lea, ¿y para qué sino?
Os explico.
Es algo más que no trabajar. Es desenchufar, es recargar baterías, es estar sobre todo sola. Y como sabeis trabajo desde casa sola, ¿para qué quiero estar aún más sola?
Allí está: quiero estar sola sin estar trabajando. Tiempo de calidad conmigo misma.
Tengo planes.
Voy a dejar a los niños al cole y después me voy a dar un desayuno-homenaje.
A las 10.30...¡me tapan las canas! Estoy fatal y no tengo tiempo para hacerlo. La semana pasada no comí para poder hacerme una depilación, y así es día sí y día no. Paso.
Luego me voy al centro comercial y voy a dejar el coche a unos señores que te lo lavan a mano. Y es que tengo hijos que comen dentro del coche y está asqueroso, no hay aspirador que pueda con ello.
Mientras tanto, subiré al centro comercial y me voy a tomar un chai tea latte en el Starbucks. Dios, solo de pensarlo me babean las papilas gustativas....
Y seguro que me paso por Mango, nunca se sabe si será una oportunidad de hacer un poco las rebajas.
Comeré, ¿y luego?
No sé...estaba pensando en seguir haciendo cosas sola pero de repente un comentario de Alter Ego en mi anterior post me ha devuelto a la Tierra y a la realidad y creo que será la ocasión para llevar a los niños (con un mes de retraso) al dentista.
Pues ya está. No sé si los planes saldrán bien, pero desde luego, me estoy levantando por la mañana pensando en que el viernes y canturreando:  Ole ole ole, que el viernes no hay cole.
Pero eso sí, a mis hijos, ni media, que sino se quieren apuntar.

domingo, 20 de enero de 2013

Haciendo ticks en la lista de tareas pendientes

Se termina la semana y a pesar de que el jueves me desperté pensado que era viernes, porque con tal cansancio no era posible que fuera otro día, he logrado avanzar en algunos proyectos personales, como...¡deshacerme de la cara de culo!

Compra : hecha
Llamar al médico para pedir cita: pendiente
Llamar al de la caldera: pendiente
Manicura: hecha
Depilación, bigote incluido: hecho, a pesar de que para hacerlo ese día mi almuerzo consistió en un huesito
Cambiar las sábanas de la cama: hecho
Limpieza de cutis casera: hecha
Intención de no gritar a la prole: el volúmen de mis gritos aumenta conforme pasa la semana
Dormir hasta las 11 de la mañana: ¡anda ya!

Y que no llegue el lunes, por dios

sábado, 19 de enero de 2013

La Wii, la Consola, la Nitendo y no sé que más

Mis hijos no tienen wii, ni consola ni aparatito de juegos al que quedarse enganchados gastándose los pulgares.
Estoy totalmente en contra de esos jueguecitos a edad tan temprana, a pesar de que much@s padres / madres me dicen que los niños cuando los están usando simplemente están jugando y me cuentan la historia de un cirujano que tenía más pericía que los demás porque se había dejado la juventud en el joystick (estoy empezando a pensar que es leyenda urbana)
Mi hijo creo que es el único niño de la clase que no tiene este tipo de juegos. ¿Me da pena? Pues no. De vez en cuando le dejo el ordenador, también porque tiene que hacer deberes usándolo, y ya está.
Sé que algún día tendré que comprar algo de eso, pero soy de la opinión de que mientras más tarde sea, mejor. Mis hijos juegan al escondite, al monstruo, con los patines, patinetes, puzzles, la oca, al dominó, a hacer pulseras, a hacer un volcán y bolas de jabón, a hacer pasteles y galletas zampándonos de paso masa cruda y de vez en cuando tienen el lujo hasta de aburrirse.

Y que cada padre compre los juegos a sus hijos que crea oportuno. De hecho, algunos administran muy bien el uso de juegos electrónicos a sus hijos y se cumplen las reglas. Pero yo conozco a mi hjo bien y por muchos límites que le ponga, sé que me perseguiría a cada momento libre como un drogadicto pidiendo más y más.

Esto lo digo porque de vez en cuando invito a amigos de mi hijo a jugar a casa y me hacen comentarios del tipo: vamos a ver la tele porque todos los juguetes de Hugo son aburridos. No saben hacer un puzzle y los juegos de mesa son terreno desconocido. Hasta que aceptan la ausencia de juegos electrónicos y se ponen a jugar al escondite o al juego ese de ponerse una carta en la frente y adivinar el personaje que eres y todo es comenzar a mearse de risa y querer volver otro día.

A mí que le hagan este tipo de comentarios a mi hijo me da penita, mucha penita porque le animan a pedir más la wii y compañía.

Pero mírales, ahora mismo, con el amiguito que ha venido , están construyendo armas cazavampiros con un juego de imanes y bolas imantadas, y están elaborando una estrategia para vencerlos...¿no es eso hacer mejor uso de la imaginación?

martes, 15 de enero de 2013

Vida de enero

Con papá durante un mes en Arabia Saudí por trabajo y yo ejerciendo de padre, de madre, de chófer y de compañera de juegos, por no nombrar las ingratas tareas cotidianas de baños, cenas, ropa y cola caos...¡cómo voy a estar! ¡Pues con cara de culo! Con el bigotillo sin depilar, con las ojeras moradas, .... con ganas de no hacer nada. Cómo es posible que visualizar una tarde ideal sea imaginarme sola, tirada en el sofá rodeada de libros y con el mando de la tele bien agarrado.

Pues sí, esto parece la versión madre sola en casa de "Así estoy yo sin ti"

Hoy mi hija ha tirado el cepillo de dientes de su hermano al váter. Mi sobrino se quedó a dormir el viernes y aterrizamos los 4 durmiendo en la misma cama. Mi hija afirma querer casarse con un amiguito del cole. Se fueron emails de clientes al spam y los tuve que llamar uno por uno para disculparme.

No logro salir de casa ningún dia a las 8.25, que es lo ideal. Da igual que me levante temprano, mi hija se termina bloqueando y quedándose parada delante del espejo, o sentada en el váter, o tirada en el suelo. Me pone de los nervios y vamos al cole casi todos los días enfadadas. No quiere vestirse o lavarse o ponerse los zapatos....va a cumplir 5 años en unas semanas y por las mañanas se comporta como un bebé. Hoy me ha desesperado tanto, sobre todo tras el drama del cepillo de dientes que he hablado con su profesora delante de ella. Y ¡oh sorpresa! Resulta que su profe siente lo mismo que yo, que con ciertas tareas quiere seguir comportándose como un bebé. Según su profe, no quiere crecer.
Espero que con el corte que le he hecho pasar delante de su profe la cosa mejore....que vestir a una niña de 5 años te mata la espalda.
Por el resto, todo va bien. Trabajo siendo más emocionante, y en febrero sí o sí tengo que retomar el deporte.....que una ya no es tan dura como antes. Y va con segundas.