martes, 10 de noviembre de 2015

Cuando los vecinos te quitan la ilusión

Como muchos sabeis, trabajo desde casa. Para mí es importante mantener cierta dignidad laboral y para ello sigo ciertas normas:
  • Nada de trabajar en pijama
  • Me arreglo, lavo y peino como si fuera a la oficina. Y casi todos los días me pinto la raya del ojo
  • Muy pocas veces trabajo en chándal
  • Nada de pasarme el día comiendo. Que tenga la nevera enterita para mí, no significa que la tenga que vaciar
  • Nada de ver la tele 
  • No me echo la siesta, ni me tumbo un rato en la cama, ni me echo en el sofá
Pero estas normas no gustan a mis vecinos. No señor. Y se empeñan por segunda vez en quitarme la ilusión.

Hace un par de años vinieron los vecinos de abajo a quejarse de que por las mañanas oían mis tacones (sí, sí, yo soy muy poco de zapato plano, que 1,60m no da para tanto)....porque "oye, guapa, es que no veas si se oyen tus tacones a las nueve y media de la mañana, que nosotros trabajamos en hostelería y nos acostamos muy tarde y no madrugamos". En fin, eso fue el fin de una era y el principio de otra. Me tuve que comprar unas zapatillas de estar en casa. Y sí, es verdad, tenía por costumbre llegar del cole y antes de ponerme a trabajar recoger la casa con los zapatos de la calle, fueran tacones, plataformas, sandalias o playeras. Pero después de las nueve de la mañana.

Pero el tiempo pasó y los vecinos vendieron la casa y otros la compraron y nunca la ocuparon... hasta hace poco. Y a pesar de que ahora combino mis zapatos con las pantuflas del hotel Hilton, y ya no hago la casa en tacones, me pasa que llego del cole, me pongo un café, me voy al baño y enciendo el ordenador antes de quitarme los zapatos. Y esto molesta a la vecina, que "oye, te lo digo de buen rollo, pero en la mañana, que no hay ningún otro ruido, pues se oyen".

Y yo me pregunto ¿por qué cojones siempre me tocan vecinos de abajo que trabajan en la noche y no abren la pestaña hasta medio día?

En fin, que de nuevo, me puedes ver entrando a casa de la calle, meándome viva y corriendo de PUNTILLAS hacia el cuarto de baño.

El miedo se ha vuelto a apoderar de mí.

Los vecinos me han quitado la ilusión, porque aunque me ponga la minifalda, en mis pies siempre habrá una pantufla indigna.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Oh, my God!

Llevo desde abril sin publicar en mi blog. Desde abril.
Llevo meses sin dejar comentarios en los blogs que leo. Bueno, al menos los leo.
El otro día me di cuenta de que echo de menos el mundo blogger. De que lo quiera o no, también soy bloguera, pero me estoy convirtiendo en una exbloguera, o lo que es peor en una bloguera jubilada. ¡Y eso sí que no!!!
Así que hoy, que tengo un día de escritora, no he dejado que me invada la pereza.
Me he puesto el Bohemio de Calamaro en bucle. Creo que llevo escuchando el mismo disco como 7 veces y ya ni me doy cuenta de lo que escucho.
He escrito dos posts para mi blog profesional, que ya me vale. El último artículo lo publiqué el 25 de mayo. Y estoy escribiendo aquí. No me lo puedo creer.
Ya ni me acordaba de la sensación de página en blanco tan grande que da "blogger".

Han pasado muchas cosas desde abril
Los niños se hacen cada vez más grandes, y yo más mayor. El verano transcurrió entre sudores, vacaciones y trabajo a trompicones. Qué bonito es la vuelta al cole. El colegio ha cambiado los horarios y estamos todos adaptándonos, sobre todo yo. El blog cumplió 5 años y yo 42. En enero tendré un sobrino. Me he apuntado a la universidad.

No sé por qué dejé de escribir. Tuve suerte, y empecé a tener más trabajo y tuve dejar el blog de lado, supongo. Lo vas postponiendo...y ya está ....
Sorry....

miércoles, 22 de abril de 2015

Inma Opina: Los bancos y su mala gestión para adaptarse a la nueva normativa: El BBVA el peor

Entiendo que hay una nueva normativa europea para los bancos que va a evitar el fraude fiscal y nos hará a todos más felices. Y comeremos perdices.

Lo que no entiendo es que el bendito BBVA, donde tengo cuenta hace muchos años, me avise el lunes 20 de abril por correo tradicional con una carta que pone URGENTE en rojo y que da un infarto nada más verla, para que presente el DNI o el NIF de mis hijos menores de 14 años y regularice sus cuentas. Y que me de un plazo de 10 días para tener esos documentos o me bloquean las cuentas. Porque obviamente, mis hijos, pues no los tienen.

Sé que es el procedimiento. Sé que no tengo opción. Sé que si te bloquean la cuenta, una vez presentes los papeles, la desbloquean. Pero no me da la gana.

He cancelado las cuentas. Me parece increíble, que aún habiendo estado físicamente dos veces en el banco para verificar que mi digitalización estaba completa, me avisen con un plazo de 10 días por correo. Cuando tienen todos mis datos y casi un año para contactarme. Y que me pidan que en un tiempo récord me ponga a hacer cola y pedir citas en un organismo oficial para hacer un documento.

Pues eso, que hay bancos que tramitaron eso ellos mismos para sus clientes menores, y el BBVA ni avise, porque pobrecitos, lo sienten mucho, pero lo están pasando fatal para contactar a todos sus clientes. Es que tienen muchos. Casi que mejor descargarles de esa insoportable carga que son los clientes. Nosotros.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Cosas que me joden 3: dejar de escribir en el blog

Pues sí, me jode, me fastidia y me estresa, llevar un mes sin poner al día el blog. Y también seguir los blogs que me gustan deprisa y corriendo, desde el móvil y sin poder comentar.
Lo siento. Siento que algunos me echeis de menos, siento que otros se olviden de mí,  y con razón.
Pero es así. Hay periodos en los que no hay tiempo para nada, en los que la vida parece que nos está echando una carrera que no tiene fin.
No me malinterpreteis, me encanta cuando esto sucede, cuando hay tantos proyectos laborales y personales que no puedo encontrar un hueco para escribir, cuando todos los momentos de mi vida están llenos de cosas que me gustan. Pero os echo de menos.

Por mi trabajo no paro de escribir en la red. He lanzado el blog de SeoWebb, tengo que escribir posts para algunos de mis clientes, las redes sociales...Me sorprende la noche con temas de lo más inverosímil, como raquetas de pádel, suelo radiante, chupetes de bebés, campamentos de verano y actualizaciones de WordPress.

De tanto documentarme sobre negocios ajenos, al final voy a ser un híbrido entre la Wikipedia y el Repelente Niño Vicente.

Prometo más posts, sobre mis clientes y sus catarsis, sobre mi viaje a Malta y sobre mis progresos en el mundo del ganchillo, porque vais a flipar.


viernes, 30 de enero de 2015

Flashback: Los ochenta, cuando la moda era meter mano

El otro día, viendo "Cuéntame", salió una escena en la que a Inés le meten mano repetidas veces mientras está haciendo una prueba para ser presentadora.
Tuve un gran momento Flashback y retrocedí a mi adolescencia, en plenos años 80. En los 80, que te metieran mano por la calle, al menos en Madrid, era de lo más normal. Por desgracia. Pandillas de chiquillos te tocaban el culo y salían corriendo. Les daba igual que fueras paseando con tu madre. Ibas a la piscina del barrio y si te descuidabas, ¡rasca!, te tocaban el culo y se largaban buceando. Lo peor, por supuesto, era en el metro. Si es que allí, a las 8 de la mañana, todos apretujados, se sufrían momentos de peli de terror. Incluso pillabas al guarro de turno tocándote (normalmente el culo), le agarrabas la mano, le identificabas, le pegabas un grito y el asqueroso encima lo negaba. Lo del metro, al parecer, en la línea 1 era aún peor. Hasta tal punto, que una compañera de clase entraba a los trenes con un alfiler en la mano y pinchaba sin piedad a quién se atreviera a tocarla.
Chavalines, viejos verdes, jóvenes desvergonzados..no puedo decir nada más que esto : "era muy fuerte".

En fin, que los años han pasado y por suerte, estas prácticas de acoso han desaparecido y no se echan de menos. Es cierto que en el metro sigue habiendo salidos también en el siglo XXI, pero estos son más finos. En vez de tocarte el culo, arriman la cebolleta.

Hay quién defiende el piropo, hay quién lo odia. Pero estoy segura que en esta práctica de tocar culos y salir corriendo, estamos de acuerdo todos: mejor que no.

miércoles, 7 de enero de 2015

E- Síndrome : el e-jajajaja

Hoy me ha venido al espíritu un e-síndrome nuevo: le he llamado el e-jajaja
El e-jajaja lo sufren aquellas personas que son totalmente incapaces de enviar un whatsapp, un skype o similares sin incluir un jajaja al principio o al final de cada frase. De cada frase.
Al principio uno cree que la foto de su perfil es hilarante y la revisa, luego uno se crece y piensa que tal vez tiene un sentido del humor que desconocía y que por eso el otro se ríe tanto.
Al final uno no puede evitar pensar que el infectado por el e-síndrome o es gilipollas o se piensa que escribiendo jajaja todo el rato resulta más simpático o se le va a querer más. En fin.

Así uno se ve manteniendo esta clase de e-conversaciones:

Tú: Hola
Persona infectada por el e-jajaja: hola jajaja
Tú: No te olvides que hemos quedado esta tarde, ¿vale?
Persona infectada por el e-jajaja: Sí, nos vemos, como se me iba a olvidar jajaja
Tú: Espero que no llueva, si llueve en vez de en la salida del metro nos vemos en la taquillas
Persona infectada por el e-jajaja: Espero que no llueva, jajaja, que no tengo paraguas
Tú: ¡Ni yo! Un beso
Persona infectada por el e-jajaja: sí eso, un beso, jaja

Y ya en una segunda fase, me pongo a pensar y llego a la conclusión que estos pobres infectados son los que en persona son incapaces de sonreir y tienen sentido del humor cero coma. Si hay algún psicólogo en la sala que me lo aclare.

viernes, 2 de enero de 2015

Gracias, 2014

2014, ha sido un año extraordinario.
Un año de descubrimientos, de nuevas amistades, de nuevas experiencias, de emociones fuertes y un año de crear.
También ha habido momentos difíciles, en los que ha habido que luchar y trabajar duro. También ha habido amigos que han decido hacer mutis por el foro y dejar un hueco que francamente, ya alguien se ocupará de llenar.

El 2013 terminó con mi madre recién salida del hospital y la familia muy preocupada. El 2014 terminó con mi madre recuperada, feliz y cocinando la cena de Nochevieja para sus 4 hijas, sus yernos y 5 nietos.

El año 2013 terminó con la entrada para un concierto en primavera metida en el cajón y así, con la entrada para otro concierto prometedor, termina el 2014.

El año 2014 me trajo momentos imborrables, divertidos y muchas nuevas experiencias.
Aquí están algunos de esos momentos en fotos. Y muchos muchos, que me he dejado en el tintero o que no se pueden fotografiar...ni contar.

- Reencuentro en Fuerteventura con mi primo Paco tras 6 años sin vernos



- Vicky y yo fundamos SeoWebb





- Voy con Nuria al concierto de Andrés Calamaro en la Riviera, tras 6 meses de espera.














- Termino el máster de SEO y SEM en KSchool, ¡me graduo! El máster, además de perspectivas laborales me trajo nuevos amigos, y ellos me han regalado muchas cosas: un entusiasmo, una frescura y una amistad que ha significado mucho para mí.



-Mis hijos son una continua fábrica de recuerdos, y no todos buenos. Este verano hicimos un viaje por Francia divertido, variado, gastronómico, cultural y lo disfrutamos los 4


- En septiembre tuvimos un momento "vuelta al instituto". Fuimos Nuria, mi hermana Olga, mi cuñado Juan y mi amiga Julie al concierto de Rosendo, donde vivimos una de las noches más divertidas del año. Recordamos la música de nuestra adolescencia y otras cosas más que no se pueden contar en un blog.

















- Y cuando pensé que ya no tenía tiempo ni para rascarme la barriga, mi amiga Bárbara se empeña en enseñarnos ganchillo mientras nuestros hijos dan clase de natación. Sandra, lo logra en un par de clases, yo como en 8, pero aquí está mi primera obra de arte.


- Regalos musicales de mi marido el día de mi santo.
No hablo mucho de él, pero no es muy 2.0 y hay que respetarlo
 













Hubo muchos más momentos
En octubre vivimos en Alicante unas minivacaciones que nos trajeron un verano otoñal, en mayo vinieron nuestros amigos chilenos, Paula y family, que nos trajeron una nueva y optimista forma de ver las cosas, el terreno laboral ha sido fructífero y con baches y curvas que me han tenido muy entretenida.
Y 2015, os lo digo ya, promete.