lunes, 18 de noviembre de 2013

Trabajar desde casa cuando estás feliz

Para mí estar feliz es sinónimo invariable de andar exaltada y con el corazón desbocado.
Y es que el mundo me hizo así y yo, ya lo sabeis, no lo puedo cambiar.
He hablado mucho de trabajar desde casa desde este blog, porque ya son más de 4 años de experiencia, pero nunca lo había hecho desde el punto de vista de un corazón desbocado.

Trabajar feliz desde casa significa que no te concentras y nadie te pone en tu lugar. Terminas haciendo listas interminables de cosas que tienes que hacer y tu feliz locura no te ha permitido realizar. Luego los plazos, los mails y la vergüenza llaman a tu puerta y el sentido del deber te sorprende con nocturnidad y alevosía completando tareas en horas en las que deberías estar durmiendo, quemando la cena o contemplando el no atardecer de Madrid desde la ventana.

Trabajar feliz desde casa es saltar a pesar de que sabes que estás jodiendo a los vecinos.
Trabajar feliz desde casa es ponerse a cantar con un micrófono en forma de bolígrafo o un bolígrafo que de mayor quiere ser micrófono y que no te importe un bledo.

La felicidad es darle un nombre falso al dependiente del Starbucks y reirte por lo bajines, es hacer cosquillas a tus hijos cantando a voz en grito una canción que no te sabes, es correr como un caballo desbocado por la calle cuando no tienes prisa, es ir riéndote a solas por el supermercado a causa de un recuerdo y es no mirar apenas a tu alrededor.

La felicidad es, en definitiva un sentimiento egoísta. ¡Qué egoismo tan rico!

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Reencuentro, positivismo....

Está siendo una semana muy intensa en emociones positivas.
Me cuesta dormir y puedo decir que paso mucho tiempo riendo a carcajadas, ...hacía tiempo que no estaba tan positiva, tan contenta....

El lunes me reencontré tras 18 años, con una persona que durante unos años fue simplemente mi mejor amiga, Nuria Martín. Nuria y yo íbamos juntas al instituto y en C.O.U. nos redescubrimos cuando nos metieron en una clase en la que nos conocíamos la una a la otra y poco más. A pesar de unos cuantos años de amistad muy intensa, nos dejamos de ver porque yo pasé 9 años viviendo fuera de España....y en esa época, sin internet, sin móvil, sin sms ni whatsapp....pues no era fácil mantener las amistades a distancia. 
Una va a estos reencuentros con miedo y emoción, porque todos sabemos que cuando se deja de tener ese lazo de unión que puede ser un trabajo, un curso, un grupo de amigos, muchas veces la amistad deja de tener sentido. En este caso no ha pasado y allí estábamos en AZCA, muertas de risa en el minuto 1 del reencuentro. Tal ha sido la intesidad del momento que ya tenemos planificada una cena en mi casa a final de mes y encima, nos vamos al Concierto de Andrés Calamaro en mayo. Sí, sí, hemos comprado las entradas con mucha antelación...pero oye, ¿y si nos quedábamos sin ellas?


Por otro lado, esta semana me voy organizando. Porque tenía ciertas tareas muy dejadas, como el Facebook de El Buscalibros, este blog, el blog de Biogallery...y ya casi estóy al día.

Y bueno, mi amiga Vicky y yo, estamos organizando un proyecto juntas del que ya os hablaré, y estamos muy contentas. ¡Mañana tenemos reunión en mi casa, nada menos!

Y por fin, el viernes empiezo el máster en posicionamiento. Ya nos han enviado deberes, visualizar unos vídeos que dan grima, como 4 horas de vídeos, la mayoría de html, que de verdad dejaré para la noche porque si me pongo los vídeos a estas horas....me puedo pegar un tiro. O puedo pasar al encefalograma plano frente al vídeo en un espacio de 3 minutos.

¡Estoy contenta!, ¿se nota?

martes, 12 de noviembre de 2013

Mis desvirtualizaciones favoritas...es decir, todas

Ay amigos blogueros que no habeis vivido la emoción de una desvirtualización....yo os pregunto, ¿a qué coño estais esperando?

Tras comenzar con estas líneas por la puerta grande, explico a los profanos lo que es una desvirtualización. 
Desvirtualización: Dícese del acto de conocer personalmente a ese alguien que sólo conoces virtualmente, uséase, por internet.

Dicho esto, os cuento que yo, he vivido varias desvirtualizaciones y nunca las he publicado porque me pudo la pereza, el sueño, el trabajo o el amor....Es decir, que me dediqué a otros menesteres que en general requieren una postura horizontal o una cama. Que cada cual lo lea o interprete como guste.

Pero como eso "no es bien", porque las desvirtualizaciones existen primero para vivirlas y luego para contarlas, porque para eso tenemos un blog, pues os las voy a contar ahora, como quién no quiere la cosa.
Empiezo por orden inverso, de más reciente a menos reciente y lo prometo, seré breve.

Hace dos semanas tuve el lujo de desvirtualizar a uno de mis blogueros más admirado, como bloguero, pero también como padre, porque el tío tiene 5 hijos y 3 de ellos son Trillizos. Sí, sí, he desvirtualizado al Padre Estresado de Trillizos + 2, alias Juan Carlos y a Alicia, la madre de 5, su mujer.
Pues andábamos nosotros por Torrevieja (mi padre, mis hijos y yo) y nos hicimos una escapada a Jávea para verles. Fue muy emocionante conocerles, charlar con ellos y darles un par de achuchones. He aquí la prueba de fuego. Las fotos:

 Aquí estoy con Juan Carlos

Y aquí con Juan Carlos y Alicia

Antes de eso, en agosto, de camino a La Costa Brava, hice que toda la familia (mi marido y mis dos hijos y yo) hiciera una parada en Monzón, para conocer a la guapísima Ojizarka, que fue testigo de nuestra armonía familiar. No sé como explicarlo, pero fueron apenas un par de horas y ahora Ojizarka ha pasado de ser una compañera de El Buscalibros a una amiga. No os digo más.
He aquí la prueba de fuego. La foto:

Primera desvirtualización de El Buscalibros


En mayo tuve un encuentro breve pero emotivo con Jeza Bel. Jeza Bel además de bloguera es artesana y hace unas tartas de pañales muy bonitas, ideales para regalar a alguien que acaba de tener un bebé. Pues Jeza Bel trajo la Peke Cake a domicilio a casa de mi amiga, la madre reciente. Fue todo tan rápido que no hicimos foto...pero mirad el regalito.



En mayo tuve una triple desvirtualización que está narrada en detalle aquí por Mamá de una Monita.
Nos conocimos Paula, Dolega, Alter Ego y yo, ....fue de lo más emocionante. Con Paula me vi dos veces y también hubo un rollo muy bueno. Puedo imaginarme perfectamente yendo a tomar café, al gimnasio o de marcha con ella si viviéramos en la misma ciudad. Pero nos separa un océano, ella vive en Chile. Dolega, bueno, es una de mis blogueras más admiradas y tenía no ganas, sino ansias de conocerla....y bueno, es una grande, qué os voya a decir. Hemos vuelto a quedar unos meses más tarde. Y Alter Ego fue una sorpresa...¡qué tía más guapa! ¡Qué maja!!! Pero seguro que después de ver el comportamiento de mis hijos se le han pasado aún más las ganas de tener hijos.
He aquí la prueba de fuego. La foto, que he robado del blog de Mami de una Monita:



Y eso es todo amigos...que el que no desvirtualiza es porque no quiere, ¡hombre!
Besos y gracias a est@s bloguer@s, porque conocerles supuso simplemente un gran subidón y alguna carcajada. ¡Os quiero!


lunes, 11 de noviembre de 2013

Perdón...no quise hacerlo. Pero lo hice

He hecho un descanso de blog. No es porque haya querido, es que simplemente me he dejado llevar por la tentación. Por la tentación de la música.
Casi no he comentado ni leído mis blogs amigos. Y no lo he echado de menos. No es porque haya querido, es que simplemente me he dejado llevar por la tentación. Por la tentación de la música.

Tras un tiempo alejada de la música y de la entrañable sensación de escucharla de verdad, cada palabra, cada acorde, de vivir las letras, la música, los videos, me he dado el gustazo de atiborrarme y emborracharme de ella.

Me he dejado atrapar por ese dolce far niente de tumbarme en la cama y escuchar en bucle una canción hasta comprender, que tengo que dejarla ya, porque no me voy a cansar de ella. Y pasarle el bucle a otra.

Pero sigo siguiéndoos. El primer paso, este post.
Perdón, no quise hacerlo. Pero lo hice.  No es porque haya querido, es que simplemente me he dejado llevar por la tentación. Por la tentación de la música.