domingo, 15 de marzo de 2020

Trabajar desde casa en tiempos de coronavirus

Llevo 10 años trabajando desde casa. He pasado por todo tipo de situaciones, he probado de todo.
Algunas cosas funcionan, otras no.
Pero esto es lo que más me ha ayudado para trabajar de forma eficiente:

  • Antes de empezar a trabajar, estudiar o hacer las tareas estamos aseados y vestidos. Nada de trabajar en pijama
  • No intercales trabajo doméstico con laboral
  • Ponte una hora de terminar de trabajar y respétala.
  • Evita whatsapp o redes sociales a no ser que las uses en tu trabajo
  • Nada de asaltos a la nevera

Cuando empecé a trabajar desde casa mis hijos tenían 2 y 4 años.
Cuando ellos estaban en casa no era nada fácil. Cuando son pequeños no soportan que hagas más caso a un ordenador que a ellos. Odian tu ordenador. No entienden que no les hagas caso.
He probado de todo. Algunas cosas funcionan solo a veces.

Pero estos son algunos consejos de lo que mejor me ha ido. Ahora mis hijos están entrando en la adolescencia y los sigo aplicando.
  • Lo más importante. La tele NO se pone por la mañana y tampoco juegos en el móvil o similares
  • Cada mañana un niño recibe una lista de tareas simples que hacer, dependiendo de la edad. Algunas en equipo. Yo se las empecé escribiendo en un papel y sólo el mayor sabía leer. Ahora se las paso por whatsapp en el grupo de la familia.
  • Ahora les mando este tipo de tareas: hacer la cama, vaciar el lavavajillas, regar las plantas, arreglar los cojines del sofá o pasar el aspirador.
  • Acostúmbrate y resígnate. Te van a interrumpir para preguntarte cosas de los deberes, de lo que pueden hacer y de cuando se come. Acéptalo y te ahorrarás más de un mosqueo.

Espero que te haya servido de ayuda.
Suerte

miércoles, 11 de marzo de 2020

Coronavirus: Todos en casa

Miércoles día 11 de marzo
Primer día con los niños en casa. Coles cerrados por el coronavirus.
Quinto día consecutivo con mi marido trabajando desde casa.
Os recuerdo que llevo más de 10 años trabajando desde casa. Siento que han invadido repentinamente mi territorio.

Y estas son mis conclusiones

  • Prefiero trabajar desde casa sin tanta gente
  • Mi marido no vale para trabajar desde casa. Es insoportable
  • Entiendo a los jubilados que se encuentran, de repente, conviviendo 24/7 y no se aguantan
  • Los niños sin cole se aburren
  • Los niños haciendo deberes desde casa te molestan mil veces
  • El trabajo doméstico con todos en casa se multiplica 
  • Hay que ponerse muy firme para que todos participen en las tareas domésticas en periodo de caos
Sé, que encima, no me puedo quejar, que para la mayoría de las personas organizarse es aún más difícil.


Y por último, salgo ahora un rato que ya no aguanto más, se me está haciendo el día eterno



miércoles, 5 de diciembre de 2018

Otras 5 razones para ser feliz

Hoy me digo que ya es hora de que haga gimnasia mental y me rete a encontrar en un minuto cinco razones para estar feliz,

  • Estoy sana (culito de rana)
  • El jueves es festivo
  • Mi coche vuelve a funcionar
  • Me voy a hacer la manicura
  • Mis niños están bien y se les ve contentos

Creo que he tardado menos de un minuto
Uffffff

martes, 4 de diciembre de 2018

La distracción

Hoy quiero escribir sobre una cabrona que me acecha y que cuando me ve débil, me ataca y se apodera de mí: la distracción.

Soy géminis y eso me permite vivir varias personalidades de forma paralela. Ser géminis no es convivir con un gemelo. Es convivir con una familia numerosa de gemelos dentro de ti. Soy incapaz de hacer afirmaciones categóricas del estilo: "nunca haría eso", "ni muerta reaccionaría así", "yo no me pongo así". Soy la primera en sorprenderme lo poco que me ofenden a veces las grandes afrentas y lo mucho que me ofenden a veces las pequeñas tonterías. Y viceversa. No sé ni yo como voy a reaccionar. He hecho cosas que jamás pensé que haría, y puedo pasar de la estruendosa alegría a la tristeza más angustiosa en cuestión de minutos.


Y eso es lo que me pasa con la cabrona de la distracción. Que yo que soy una persona que presume de organizada y de concentrarse en el trabajo, de vez en cuando se deja invadir por ella.

Y llevo dos semanas así.

Señores, que esto ya es un horror. Que necesito ser la yo trabajadora impecable otra vez....

Y es que todo me pierde. Una buena conversación, archivar mi mail, mirar un informe....cualquier cosa antes de atacar las tareas pendientes súper importantes. Y miro el reloj y digo: ahora otra canción sólo, solo una. Y digo, tengo que lavarme los dientes otra vez. Y digo otro vaso de agua. Y luego otro. Y luego con dos vasos de agua, tres veces al baño.

Y os cuento ahora por qué estoy escribiendo esto. Porque tengo que hacer unos informes para ayer y me he dicho. Géminis, venga, una entradita en el blog y ya te pones.



martes, 28 de agosto de 2018

¿Dónde has estado de vacaciones?

Hola, ¿dónde has estado de vacaciones?
Estoy oyendo esta frase continuamente, y lo que es peor, también la digo yo.
Para todo aquel que quiera preguntarme en qué fabuloso destino he puesto los pies este verano, donde me he gastado los ahorros del año y donde me he hartado de cervezas, sol, diversión o cultura, lo que sea....no os emocioneis. Me he quedado en casa. No he tenido vacaciones. Ni me he ido, ni he tenido apenas días libres.

Dicen que las tres situaciones más estresantes de la vida de un ser humano son: la muerte de un familiar cercano, el cambio de trabajo y una mudanza.
Espero que no se me vuelva a morir un familiar cercano en mucho tiempo, y como mi jefa soy yo, por el momento no me voy a despedir. Pero me he mudado.
He tenido una vida un poco más nómada de la habitual.Yo me he mudado más de 15 veces en mi vida. He vivido en 4 países diferentes. Desde que volví a Madrid en el 2004, me he mudado 5 veces. Y esta vez ha sido, con diferencia, la más dura.


Te das cuenta de todo lo material innecesario que has acumulado a lo largo de los años. Y sobre todo, como es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, te das cuenta de todo lo que han acumulado los que viven contigo. He dado, donado, regalado y reciclado un porcentaje considerable de mis posesiones. Llevo años sin acumular. Pero aún así....lo que había ahí dentro...


Y como esta vez la casa es mía, espero no tener que mudarme en mucho tiempo. Mi hijo mayor, me ha asegurado que cuando me haga mayor me va a meter en una residencia. Así que espero que esa sea mi próxima mudanza, y la veo bastante lejana. Sobre todo porque las expectativas de jubilación para la gente de mi edad son muy amplias. Como que vamos a estar currando hasta los 70 años.

lunes, 23 de enero de 2017

Mi mamá

Hay veces que la memoria se vuelve selectiva y sólo recuerda lo que quiere.
Y hay veces también, que sólo queremos recordar y rememorar ciertos momentos.

Yo hoy recuerdo egoistamente sólo los momentos en los que fui buena con mi madre. Momentos de ella y míos compartidos.
Recuerdo una vez que se encontró en un cajón un escrito, que yo había hecho años antes y nunca le había enseñado. En él decía cosas bonitas sobre ella, y cuando un día, haciendo limpieza se lo encontró por sorpresa, lloró de la emoción.
Recuerdo cuando le dije que le iba a llevar a conocer Luxemburgo, cuando en realidad le había planeado un viaje a Roma por sorpresa. Al verse en el checkin del aeropuerto, también se emocionó hasta las lágrimas.
Recuerdo cuando le dije que iba a tener a mi primer hijo, su primer nieto.
Recuerdo cuando la hemos llevado a comer albóndigas a Ikea, cuando mi hija le llenaba el pelo de horquillas de lacitos y flores o cuando mi hijo le escribió una carta como redacción del cole.


También recuerdo el día de esta foto. Fue este mes agosto, y ella nos dejó en diciembre. Estábamos las dos solas en Madrid y fui a buscarla para salir a cenar juntas. Me dijo que no quería quedarse por el barrio y que quería ir a la Casa de Campo. Cenamos ensaladilla rusa y chipirones en un kiosko cerca de el Lago. De camino al coche, andando muy despacito, porque ya le costaba respirar, fuimos identificando el perfil de Madrid: La Catedral, el Palacio Real. Fuimos recordando los kioskos que había al lado del metro y ya no estaban. Mi antigua escuela que ahora está en la universidad, y lo guarros que eran los kioskos hace unos años.

Guardo ese recuerdo, porque sería el penúltimo momento en el que estuvimos solas las dos, sin mis hijos, sin otras personas. El último momento juntas ya sería en el hospital, cuando entró en coma.

Recuerdo estos momentos, de forma egoísta, en los que yo me porté bien. Porque mamá, tú siempre fuiste buena conmigo.

martes, 4 de octubre de 2016

Quiero volver....


Tuve que interrumpir la actividad bloguera porque durante un año he vuelto a ser universitaria para sacarme la Adaptación al Grado de Turismo. Añado que ¡meta conseguida! Me he graduado con un notable, ¡toma ya! Además de a la actividad blogger, renuncié a otros pequeños placeres, como por ejemplo los domingos y la piscina.

Hoy he buscado una entrada en mi blog, en la que contestaba a unas preguntas por un premio bloguero que recibí hace tres años.
Leyendo la entrada y los comentarios tuve un momento flash back precioso y triste a la vez. Se llama nostalgia.
Me acordé de cuando he quedado con Dolega para tomar café, de cuando vino Paula de Chile y nos vimos con Alter Ego,  Dolega y Matt.
También me acordé de cuando fui a Monzón y desvirtualicé a Ojizarka.
De cuando fui a ver a Juan Carlos y Alicia, padres de Trillizos más 2 en su aventura alicantina, que fue muy especial.
También me acuerdo de cuando me equivoqué y en vez de llamar a mi primo llamé a David Neo y así nos conocimos por teléfono.
Gracias al blog conocí a la que es ahora una de mis mejores amigas, Bárbara de @blogdelcaos, con la que coincidí en un evento blogger y luego en la piscina de nuestros hijos. Ahora mientras nuestros hijos nadan, nosotras hacemos ganchillo. Ella es la profesora.
También conocí a Jeza Bel, con sus fotos profesionales y sus tartas de pañales.
He hablado por teléfono con Drew.
Y me maté de risa en una cena con la Porfin y Matt, en la que tuvimos que arriesgar nuestras vidas cruzando autopistas para llegar a un restaurante indio.
He hecho una sólida amistad con Paula y su familia. La distancia no importa cuando la amistad existe y hay medios digitales para mantenerla.

Por eso y por todos los que comentabais, todos los blogs que leía y a los que estaba enganchada. Por todo ello, me doy cuenta de que quiero volver.

miércoles, 4 de mayo de 2016

La recta final

Amiguitos
Ando muy desaparecida con el blog desde hace meses, y hay una explicación.
Este curso además del trabajo, ser madre y hacer cenas, me he apuntado a la Universidad. A la Universidad de Salamanca nada menos, que da más caché.
Hace un par de décadas estudié turismo, industria en la que he trabajado más de 15 años y que por lo tanto, me apasiona. Este año, influida por mis amigos Xulio Valle y Gema Martín, me he animado a hacer el Grado de Turismo. Se trata de un curso de un año, un total de 10 asignaturas, un montón de trabajos, algunos exámenes y mucho tiempo empleado.

Aún no he terminado pero ha sido mucho ya lo conseguido. Embarcarme en un proyecto común con Gema, una amiga de hace mucho tiempo, superar retos con los que pensé no podría en tan poco tiempo y de paso, dar un buen ejemplo a mis hijos.

Estoy en la recta final, ya solo me queda una asignatura...y el trabajo de fin de grado.

Esto significa que el curso que viene podré volver a retomar mis domingos, mi natación y mi vida de bloguera

¡Os tendré al tanto!!

martes, 22 de marzo de 2016

Un día triste...

Hoy es un día muy triste y para el mundo. Otro atentado ha golpeado Europa, y esta vez a Bruselas, mi ciudad de adopción.
Poco puedo añadir al sentimiento general de miedo e impotencia que nos invade a todos en estos momentos, en los que ya no sabemos ni qué decir, porque todo suena banal y repetitivo.
Bruselas es una ciudad en la que he vivido años, y en la que tengo muchos vínculos y amistades. De nuevo las víctimas son personas que iban a trabajar o que volvían a su casas por las vacaciones de Semana Santa y todos sabemos que esto ya no es algo que pasa a los demás, sino que se trata de algo que nos puede pasar a cualquiera.

martes, 10 de noviembre de 2015

Cuando los vecinos te quitan la ilusión

Como muchos sabeis, trabajo desde casa. Para mí es importante mantener cierta dignidad laboral y para ello sigo ciertas normas:
  • Nada de trabajar en pijama
  • Me arreglo, lavo y peino como si fuera a la oficina. Y casi todos los días me pinto la raya del ojo
  • Muy pocas veces trabajo en chándal
  • Nada de pasarme el día comiendo. Que tenga la nevera enterita para mí, no significa que la tenga que vaciar
  • Nada de ver la tele 
  • No me echo la siesta, ni me tumbo un rato en la cama, ni me echo en el sofá
Pero estas normas no gustan a mis vecinos. No señor. Y se empeñan por segunda vez en quitarme la ilusión.

Hace un par de años vinieron los vecinos de abajo a quejarse de que por las mañanas oían mis tacones (sí, sí, yo soy muy poco de zapato plano, que 1,60m no da para tanto)....porque "oye, guapa, es que no veas si se oyen tus tacones a las nueve y media de la mañana, que nosotros trabajamos en hostelería y nos acostamos muy tarde y no madrugamos". En fin, eso fue el fin de una era y el principio de otra. Me tuve que comprar unas zapatillas de estar en casa. Y sí, es verdad, tenía por costumbre llegar del cole y antes de ponerme a trabajar recoger la casa con los zapatos de la calle, fueran tacones, plataformas, sandalias o playeras. Pero después de las nueve de la mañana.

Pero el tiempo pasó y los vecinos vendieron la casa y otros la compraron y nunca la ocuparon... hasta hace poco. Y a pesar de que ahora combino mis zapatos con las pantuflas del hotel Hilton, y ya no hago la casa en tacones, me pasa que llego del cole, me pongo un café, me voy al baño y enciendo el ordenador antes de quitarme los zapatos. Y esto molesta a la vecina, que "oye, te lo digo de buen rollo, pero en la mañana, que no hay ningún otro ruido, pues se oyen".

Y yo me pregunto ¿por qué cojones siempre me tocan vecinos de abajo que trabajan en la noche y no abren la pestaña hasta medio día?

En fin, que de nuevo, me puedes ver entrando a casa de la calle, meándome viva y corriendo de PUNTILLAS hacia el cuarto de baño.

El miedo se ha vuelto a apoderar de mí.

Los vecinos me han quitado la ilusión, porque aunque me ponga la minifalda, en mis pies siempre habrá una pantufla indigna.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Oh, my God!

Llevo desde abril sin publicar en mi blog. Desde abril.
Llevo meses sin dejar comentarios en los blogs que leo. Bueno, al menos los leo.
El otro día me di cuenta de que echo de menos el mundo blogger. De que lo quiera o no, también soy bloguera, pero me estoy convirtiendo en una exbloguera, o lo que es peor en una bloguera jubilada. ¡Y eso sí que no!!!
Así que hoy, que tengo un día de escritora, no he dejado que me invada la pereza.
Me he puesto el Bohemio de Calamaro en bucle. Creo que llevo escuchando el mismo disco como 7 veces y ya ni me doy cuenta de lo que escucho.
He escrito dos posts para mi blog profesional, que ya me vale. El último artículo lo publiqué el 25 de mayo. Y estoy escribiendo aquí. No me lo puedo creer.
Ya ni me acordaba de la sensación de página en blanco tan grande que da "blogger".

Han pasado muchas cosas desde abril
Los niños se hacen cada vez más grandes, y yo más mayor. El verano transcurrió entre sudores, vacaciones y trabajo a trompicones. Qué bonito es la vuelta al cole. El colegio ha cambiado los horarios y estamos todos adaptándonos, sobre todo yo. El blog cumplió 5 años y yo 42. En enero tendré un sobrino. Me he apuntado a la universidad.

No sé por qué dejé de escribir. Tuve suerte, y empecé a tener más trabajo y tuve dejar el blog de lado, supongo. Lo vas postponiendo...y ya está ....
Sorry....

miércoles, 22 de abril de 2015

Inma Opina: Los bancos y su mala gestión para adaptarse a la nueva normativa: El BBVA el peor

Entiendo que hay una nueva normativa europea para los bancos que va a evitar el fraude fiscal y nos hará a todos más felices. Y comeremos perdices.

Lo que no entiendo es que el bendito BBVA, donde tengo cuenta hace muchos años, me avise el lunes 20 de abril por correo tradicional con una carta que pone URGENTE en rojo y que da un infarto nada más verla, para que presente el DNI o el NIF de mis hijos menores de 14 años y regularice sus cuentas. Y que me de un plazo de 10 días para tener esos documentos o me bloquean las cuentas. Porque obviamente, mis hijos, pues no los tienen.

Sé que es el procedimiento. Sé que no tengo opción. Sé que si te bloquean la cuenta, una vez presentes los papeles, la desbloquean. Pero no me da la gana.

He cancelado las cuentas. Me parece increíble, que aún habiendo estado físicamente dos veces en el banco para verificar que mi digitalización estaba completa, me avisen con un plazo de 10 días por correo. Cuando tienen todos mis datos y casi un año para contactarme. Y que me pidan que en un tiempo récord me ponga a hacer cola y pedir citas en un organismo oficial para hacer un documento.

Pues eso, que hay bancos que tramitaron eso ellos mismos para sus clientes menores, y el BBVA ni avise, porque pobrecitos, lo sienten mucho, pero lo están pasando fatal para contactar a todos sus clientes. Es que tienen muchos. Casi que mejor descargarles de esa insoportable carga que son los clientes. Nosotros.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Cosas que me joden 3: dejar de escribir en el blog

Pues sí, me jode, me fastidia y me estresa, llevar un mes sin poner al día el blog. Y también seguir los blogs que me gustan deprisa y corriendo, desde el móvil y sin poder comentar.
Lo siento. Siento que algunos me echeis de menos, siento que otros se olviden de mí,  y con razón.
Pero es así. Hay periodos en los que no hay tiempo para nada, en los que la vida parece que nos está echando una carrera que no tiene fin.
No me malinterpreteis, me encanta cuando esto sucede, cuando hay tantos proyectos laborales y personales que no puedo encontrar un hueco para escribir, cuando todos los momentos de mi vida están llenos de cosas que me gustan. Pero os echo de menos.

Por mi trabajo no paro de escribir en la red. He lanzado el blog de SeoWebb, tengo que escribir posts para algunos de mis clientes, las redes sociales...Me sorprende la noche con temas de lo más inverosímil, como raquetas de pádel, suelo radiante, chupetes de bebés, campamentos de verano y actualizaciones de WordPress.

De tanto documentarme sobre negocios ajenos, al final voy a ser un híbrido entre la Wikipedia y el Repelente Niño Vicente.

Prometo más posts, sobre mis clientes y sus catarsis, sobre mi viaje a Malta y sobre mis progresos en el mundo del ganchillo, porque vais a flipar.


viernes, 30 de enero de 2015

Flashback: Los ochenta, cuando la moda era meter mano

El otro día, viendo "Cuéntame", salió una escena en la que a Inés le meten mano repetidas veces mientras está haciendo una prueba para ser presentadora.
Tuve un gran momento Flashback y retrocedí a mi adolescencia, en plenos años 80. En los 80, que te metieran mano por la calle, al menos en Madrid, era de lo más normal. Por desgracia. Pandillas de chiquillos te tocaban el culo y salían corriendo. Les daba igual que fueras paseando con tu madre. Ibas a la piscina del barrio y si te descuidabas, ¡rasca!, te tocaban el culo y se largaban buceando. Lo peor, por supuesto, era en el metro. Si es que allí, a las 8 de la mañana, todos apretujados, se sufrían momentos de peli de terror. Incluso pillabas al guarro de turno tocándote (normalmente el culo), le agarrabas la mano, le identificabas, le pegabas un grito y el asqueroso encima lo negaba. Lo del metro, al parecer, en la línea 1 era aún peor. Hasta tal punto, que una compañera de clase entraba a los trenes con un alfiler en la mano y pinchaba sin piedad a quién se atreviera a tocarla.
Chavalines, viejos verdes, jóvenes desvergonzados..no puedo decir nada más que esto : "era muy fuerte".

En fin, que los años han pasado y por suerte, estas prácticas de acoso han desaparecido y no se echan de menos. Es cierto que en el metro sigue habiendo salidos también en el siglo XXI, pero estos son más finos. En vez de tocarte el culo, arriman la cebolleta.

Hay quién defiende el piropo, hay quién lo odia. Pero estoy segura que en esta práctica de tocar culos y salir corriendo, estamos de acuerdo todos: mejor que no.

miércoles, 7 de enero de 2015

E- Síndrome : el e-jajajaja

Hoy me ha venido al espíritu un e-síndrome nuevo: le he llamado el e-jajaja
El e-jajaja lo sufren aquellas personas que son totalmente incapaces de enviar un whatsapp, un skype o similares sin incluir un jajaja al principio o al final de cada frase. De cada frase.
Al principio uno cree que la foto de su perfil es hilarante y la revisa, luego uno se crece y piensa que tal vez tiene un sentido del humor que desconocía y que por eso el otro se ríe tanto.
Al final uno no puede evitar pensar que el infectado por el e-síndrome o es gilipollas o se piensa que escribiendo jajaja todo el rato resulta más simpático o se le va a querer más. En fin.

Así uno se ve manteniendo esta clase de e-conversaciones:

Tú: Hola
Persona infectada por el e-jajaja: hola jajaja
Tú: No te olvides que hemos quedado esta tarde, ¿vale?
Persona infectada por el e-jajaja: Sí, nos vemos, como se me iba a olvidar jajaja
Tú: Espero que no llueva, si llueve en vez de en la salida del metro nos vemos en la taquillas
Persona infectada por el e-jajaja: Espero que no llueva, jajaja, que no tengo paraguas
Tú: ¡Ni yo! Un beso
Persona infectada por el e-jajaja: sí eso, un beso, jaja

Y ya en una segunda fase, me pongo a pensar y llego a la conclusión que estos pobres infectados son los que en persona son incapaces de sonreir y tienen sentido del humor cero coma. Si hay algún psicólogo en la sala que me lo aclare.