Entiendo que hay una nueva normativa europea para los bancos que va a evitar el fraude fiscal y nos hará a todos más felices. Y comeremos perdices.
Lo que no entiendo es que el bendito BBVA, donde tengo cuenta hace muchos años, me avise el lunes 20 de abril por correo tradicional con una carta que pone URGENTE en rojo y que da un infarto nada más verla, para que presente el DNI o el NIF de mis hijos menores de 14 años y regularice sus cuentas. Y que me de un plazo de 10 días para tener esos documentos o me bloquean las cuentas. Porque obviamente, mis hijos, pues no los tienen.
Sé que es el procedimiento. Sé que no tengo opción. Sé que si te bloquean la cuenta, una vez presentes los papeles, la desbloquean. Pero no me da la gana.
He cancelado las cuentas. Me parece increíble, que aún habiendo estado físicamente dos veces en el banco para verificar que mi digitalización estaba completa, me avisen con un plazo de 10 días por correo. Cuando tienen todos mis datos y casi un año para contactarme. Y que me pidan que en un tiempo récord me ponga a hacer cola y pedir citas en un organismo oficial para hacer un documento.
Pues eso, que hay bancos que tramitaron eso ellos mismos para sus clientes menores, y el BBVA ni avise, porque pobrecitos, lo sienten mucho, pero lo están pasando fatal para contactar a todos sus clientes. Es que tienen muchos. Casi que mejor descargarles de esa insoportable carga que son los clientes. Nosotros.