Prólogo: esta es la primera parte de un relato corto que escribí para mi clase de escritura creativa. Fue muy frustrante cuando lo leí en clase. La primera parte del relato (esta) pretendía ser graciosa, pero cuando lo leí, solo me reí yo, lo que además de frustrante es patético. La segunda parte, en la que explica el malentendido por el que a la protagonista le pasa esta desagradable aventura en Gatwick, no lo entendió nadie, por lo que lo he eliminado temporalmente.
Para quitarme el mal gustillo que me dejó el relato, lo he arreglado un poco y lo dejo más bien como una escena. Me cuesta mucho escribir escenas y son parte esencial del relato. Así que allá va. Si la crítica es mala renuncio a arreglar la segunda parte, a veces uno escribe cosas intragables y hay que admitirlo
Ah, y como bien dice el título va de un apretón....Es escatológico.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------
El despertador sonó a las 6 de la mañana. Mientras lo apagaba, Ana se arrepintió de haber reservado un vuelo de vuelta a casa tan temprano. Con gusto se quedaría en la cama un ratito más. El dolor de estómago no la dejó remolonear entre las sábanas. Mientras se arreglaba y terminaba de meter su ropa en la maleta, sonó el teléfono. Era la recepcionista del hotel avisándole de que ya había llegado el taxi que le llevaría a la estación de tren. Acabó de vestirse a toda prisa, bajó a recepción, dejó su llave y se metió en el taxi sin haber ni siquiera desayunado. No sabía si eso era bueno o malo para su dolor de estómago.
Una vez en la estación de Victoria, cogió el Gatwick Express por los pelos, por lo que tampoco pudo desayunar. En Gatwick, se topó con el follón habitual. Colas para facturar el equipaje, colas en las máquinas de auto check-in y sobre todo colas para pasar la seguridad. Menos mal que había llegado con tiempo de sobra. Ana se encontraba cada vez peor. Su estómago parecía haberse quedado colgado en el programa de centrifugado de la lavadora. La fila avanzaba despacio. Los pasajeros pasaban una y otra vez bajo los arcos detectores de metal. Ahora sin reloj, ahora sin zapatos, ahora sin cinturón, vacíese los bolsillos. Vale, es por nuestra seguridad, pero menuda pérdida de tiempo. Ana se agarraba el estómago mientras observaba como una señora ofendidísima gritaba a un policía porque no le dejaba pasar un bote de perfume en el equipaje de mano . Otra que hace años que no viaja, pensó Ana. Cuando le llegó su turno, Ana ya se había preparado: no llevaba reloj, había sacado el ordenador de su mochila y estaba depositando su cinturón en la bandeja con una mano mientras con la otra se sujetaba los pantalones, que le iban un poco grandes. Al pasar bajo el arco le dio un retortijón insoportable, y como no sonó ningún pitido, se abalanzó hacia su equipaje de mano. Metió como pudo todo en la mochila y corriendo, sin zapatos y agarrándose bien la cintura de los pantalones, dio una carrera hacia el baño. Le daba igual saber desde que puerta saldría su vuelo o si llegaría a tiempo o no. Le acababa de dar un apretón histórico, y no podía aguantar ni un minuto más. Ana, castaña, 1 metro 70, delgada, alegre, joven, agraciada, siempre a la moda, entre sudores fríos y ruidos dignos de un volcán en erupción puso solución a su grave problema en el cuarto de baño. Pero lo dejó en tal estado que no se atrevió a salir de su cubículo hasta que dejó de oír ruidos provenientes del lavabo. Agazapada detrás de la puerta y sudando ya no sentía dolor ni vergüenza, solo alivio y compasión por la persona que tuviera que limpiar todo aquello.
Una vez en el hall comprobó que todavía le quedaba tiempo de sobra para tomar su vuelo. Se acercó a su puerta de embarque, se desmoronó en un sofá y se sumió en un profundo sueño, justo después de preguntarse qué es lo que había comido que tan mal le había sentado.
Bueno, no esta tan mal....
ResponderEliminarEs cierto que tiene mejoras importantes en puntuación y conexión de las frases, ademas de alguna palabra extraña como "avalancho", pero no te flageles. A mi me gustaría leer la segunda parte siempre que no le de otro apretón en el finger
Hola Enimdaki
Eliminar1- gracias por pasarte
2-gracias por llamarme la atención sobre el error de se abalanzó. Corregido.
3- jajajaja, la segunda parte es sin apretón y es el principio de la historia, el por qué la pobre se puso en ese estado.
Un abrazo
pues yo no soy ninguna experta pero a mi me parece muy bien escrito y desarrollado, y muy realista ¿no? jajjajaja
ResponderEliminaranda no seas mala y ponnos la segunda parte!!
Por fin, por fin has vueeelto!!!! Y bueno gracias
ResponderEliminarYo es que suelo huir de los temas escatológicos en general pero el relato no me parece tan malo (incluso me he quedado con la intriga del desenlace). Tengo que reconocer que me gustó más otro que colgaste de una habitación pero vamos, que éste tampoco es que me haya espantado. Besos!!!
ResponderEliminarAmiga Alter. La advertencia en el prologo de que es escatológico iba exclusivamente para ti....que ya nos vamos conociendo...y se que esos temas no son lo tuyo . Por eso doble thanks por leerlo y encima comentar
EliminarOye pues yo me rei y hasta me senti identificada. A quien no le ha pasado lo de el retortijon alguna vez cuando menos te lo esperabas.
ResponderEliminarMarga
Ya ves que uno se identifica con el momento apretón....Qué malo te pones...
Eliminar¿Qué? ¿Pierde el vuelo, no? ¿Había cenado fabada? Ha sido leerlo y venir a mi cabeza muchos retortigones. El más espectacular en las fiestas del PCE (Si, todavía se llamaba así el partido), por favor, después de décadas no he logrado olvidarlo, sólo me queda decir que los baños eran turcos.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
despues de pasar por el escusado ejem ejem...historias asi tenemos todos y si yo te contara una del churri te mueres del todo....
ResponderEliminarA mi me encanto, asi que sigue asi guapisima!!
Me ha parecido entretenido, pero no gracioso, Inma.
ResponderEliminarEspecialmente gracioso, quería decir.
EliminarHola Fran, no problem!! Ya comenté que me pareció gracioso solo a mí en clase.
EliminarLo escatológico siempre hace gracia, sera porque nos ha pasado a todos. Y el largo trayecto del "express" desde Victoria, que se hace muy largo, con un apretón debe ser mortal. A mi me parece que esta bien contado, quiza eso, le falta alguna sorpresa o climax comico al final, pero como tu dices, es solo la primera parte...
ResponderEliminarYo gracioso no lo veo, más bien es angustioso pero está muy bien relatado y ahora quiero saber si pierde el avión ó no... :(
ResponderEliminarAsí que ya estás poniendo la segunda parte. :D
Besazo