Hoy es un día muy triste y para el mundo. Otro atentado ha golpeado Europa, y esta vez a Bruselas, mi ciudad de adopción.
Poco puedo añadir al sentimiento general de miedo e impotencia que nos invade a todos en estos momentos, en los que ya no sabemos ni qué decir, porque todo suena banal y repetitivo.
Bruselas es una ciudad en la que he vivido años, y en la que tengo muchos vínculos y amistades. De nuevo las víctimas son personas que iban a trabajar o que volvían a su casas por las vacaciones de Semana Santa y todos sabemos que esto ya no es algo que pasa a los demás, sino que se trata de algo que nos puede pasar a cualquiera.
martes, 22 de marzo de 2016
martes, 10 de noviembre de 2015
Cuando los vecinos te quitan la ilusión
Como muchos sabeis, trabajo desde casa. Para mí es importante mantener cierta dignidad laboral y para ello sigo ciertas normas:
Hace un par de años vinieron los vecinos de abajo a quejarse de que por las mañanas oían mis tacones (sí, sí, yo soy muy poco de zapato plano, que 1,60m no da para tanto)....porque "oye, guapa, es que no veas si se oyen tus tacones a las nueve y media de la mañana, que nosotros trabajamos en hostelería y nos acostamos muy tarde y no madrugamos". En fin, eso fue el fin de una era y el principio de otra. Me tuve que comprar unas zapatillas de estar en casa. Y sí, es verdad, tenía por costumbre llegar del cole y antes de ponerme a trabajar recoger la casa con los zapatos de la calle, fueran tacones, plataformas, sandalias o playeras. Pero después de las nueve de la mañana.
Pero el tiempo pasó y los vecinos vendieron la casa y otros la compraron y nunca la ocuparon... hasta hace poco. Y a pesar de que ahora combino mis zapatos con las pantuflas del hotel Hilton, y ya no hago la casa en tacones, me pasa que llego del cole, me pongo un café, me voy al baño y enciendo el ordenador antes de quitarme los zapatos. Y esto molesta a la vecina, que "oye, te lo digo de buen rollo, pero en la mañana, que no hay ningún otro ruido, pues se oyen".
Y yo me pregunto ¿por qué cojones siempre me tocan vecinos de abajo que trabajan en la noche y no abren la pestaña hasta medio día?
En fin, que de nuevo, me puedes ver entrando a casa de la calle, meándome viva y corriendo de PUNTILLAS hacia el cuarto de baño.
El miedo se ha vuelto a apoderar de mí.
Los vecinos me han quitado la ilusión, porque aunque me ponga la minifalda, en mis pies siempre habrá una pantufla indigna.
- Nada de trabajar en pijama
- Me arreglo, lavo y peino como si fuera a la oficina. Y casi todos los días me pinto la raya del ojo
- Muy pocas veces trabajo en chándal
- Nada de pasarme el día comiendo. Que tenga la nevera enterita para mí, no significa que la tenga que vaciar
- Nada de ver la tele
- No me echo la siesta, ni me tumbo un rato en la cama, ni me echo en el sofá
Hace un par de años vinieron los vecinos de abajo a quejarse de que por las mañanas oían mis tacones (sí, sí, yo soy muy poco de zapato plano, que 1,60m no da para tanto)....porque "oye, guapa, es que no veas si se oyen tus tacones a las nueve y media de la mañana, que nosotros trabajamos en hostelería y nos acostamos muy tarde y no madrugamos". En fin, eso fue el fin de una era y el principio de otra. Me tuve que comprar unas zapatillas de estar en casa. Y sí, es verdad, tenía por costumbre llegar del cole y antes de ponerme a trabajar recoger la casa con los zapatos de la calle, fueran tacones, plataformas, sandalias o playeras. Pero después de las nueve de la mañana.
Pero el tiempo pasó y los vecinos vendieron la casa y otros la compraron y nunca la ocuparon... hasta hace poco. Y a pesar de que ahora combino mis zapatos con las pantuflas del hotel Hilton, y ya no hago la casa en tacones, me pasa que llego del cole, me pongo un café, me voy al baño y enciendo el ordenador antes de quitarme los zapatos. Y esto molesta a la vecina, que "oye, te lo digo de buen rollo, pero en la mañana, que no hay ningún otro ruido, pues se oyen".
Y yo me pregunto ¿por qué cojones siempre me tocan vecinos de abajo que trabajan en la noche y no abren la pestaña hasta medio día?
En fin, que de nuevo, me puedes ver entrando a casa de la calle, meándome viva y corriendo de PUNTILLAS hacia el cuarto de baño.
El miedo se ha vuelto a apoderar de mí.
Los vecinos me han quitado la ilusión, porque aunque me ponga la minifalda, en mis pies siempre habrá una pantufla indigna.
viernes, 11 de septiembre de 2015
Oh, my God!
Llevo desde abril sin publicar en mi blog. Desde abril.
Llevo meses sin dejar comentarios en los blogs que leo. Bueno, al menos los leo.
El otro día me di cuenta de que echo de menos el mundo blogger. De que lo quiera o no, también soy bloguera, pero me estoy convirtiendo en una exbloguera, o lo que es peor en una bloguera jubilada. ¡Y eso sí que no!!!
Así que hoy, que tengo un día de escritora, no he dejado que me invada la pereza.
Me he puesto el Bohemio de Calamaro en bucle. Creo que llevo escuchando el mismo disco como 7 veces y ya ni me doy cuenta de lo que escucho.
He escrito dos posts para mi blog profesional, que ya me vale. El último artículo lo publiqué el 25 de mayo. Y estoy escribiendo aquí. No me lo puedo creer.
Ya ni me acordaba de la sensación de página en blanco tan grande que da "blogger".
Han pasado muchas cosas desde abril
Los niños se hacen cada vez más grandes, y yo más mayor. El verano transcurrió entre sudores, vacaciones y trabajo a trompicones. Qué bonito es la vuelta al cole. El colegio ha cambiado los horarios y estamos todos adaptándonos, sobre todo yo. El blog cumplió 5 años y yo 42. En enero tendré un sobrino. Me he apuntado a la universidad.
No sé por qué dejé de escribir. Tuve suerte, y empecé a tener más trabajo y tuve dejar el blog de lado, supongo. Lo vas postponiendo...y ya está ....
Sorry....
Llevo meses sin dejar comentarios en los blogs que leo. Bueno, al menos los leo.
El otro día me di cuenta de que echo de menos el mundo blogger. De que lo quiera o no, también soy bloguera, pero me estoy convirtiendo en una exbloguera, o lo que es peor en una bloguera jubilada. ¡Y eso sí que no!!!
Así que hoy, que tengo un día de escritora, no he dejado que me invada la pereza.
Me he puesto el Bohemio de Calamaro en bucle. Creo que llevo escuchando el mismo disco como 7 veces y ya ni me doy cuenta de lo que escucho.
He escrito dos posts para mi blog profesional, que ya me vale. El último artículo lo publiqué el 25 de mayo. Y estoy escribiendo aquí. No me lo puedo creer.
Ya ni me acordaba de la sensación de página en blanco tan grande que da "blogger".
Han pasado muchas cosas desde abril
Los niños se hacen cada vez más grandes, y yo más mayor. El verano transcurrió entre sudores, vacaciones y trabajo a trompicones. Qué bonito es la vuelta al cole. El colegio ha cambiado los horarios y estamos todos adaptándonos, sobre todo yo. El blog cumplió 5 años y yo 42. En enero tendré un sobrino. Me he apuntado a la universidad.
No sé por qué dejé de escribir. Tuve suerte, y empecé a tener más trabajo y tuve dejar el blog de lado, supongo. Lo vas postponiendo...y ya está ....
Sorry....
miércoles, 22 de abril de 2015
Inma Opina: Los bancos y su mala gestión para adaptarse a la nueva normativa: El BBVA el peor
Entiendo que hay una nueva normativa europea para los bancos que va a evitar el fraude fiscal y nos hará a todos más felices. Y comeremos perdices.
Lo que no entiendo es que el bendito BBVA, donde tengo cuenta hace muchos años, me avise el lunes 20 de abril por correo tradicional con una carta que pone URGENTE en rojo y que da un infarto nada más verla, para que presente el DNI o el NIF de mis hijos menores de 14 años y regularice sus cuentas. Y que me de un plazo de 10 días para tener esos documentos o me bloquean las cuentas. Porque obviamente, mis hijos, pues no los tienen.
Sé que es el procedimiento. Sé que no tengo opción. Sé que si te bloquean la cuenta, una vez presentes los papeles, la desbloquean. Pero no me da la gana.
He cancelado las cuentas. Me parece increíble, que aún habiendo estado físicamente dos veces en el banco para verificar que mi digitalización estaba completa, me avisen con un plazo de 10 días por correo. Cuando tienen todos mis datos y casi un año para contactarme. Y que me pidan que en un tiempo récord me ponga a hacer cola y pedir citas en un organismo oficial para hacer un documento.
Pues eso, que hay bancos que tramitaron eso ellos mismos para sus clientes menores, y el BBVA ni avise, porque pobrecitos, lo sienten mucho, pero lo están pasando fatal para contactar a todos sus clientes. Es que tienen muchos. Casi que mejor descargarles de esa insoportable carga que son los clientes. Nosotros.
Lo que no entiendo es que el bendito BBVA, donde tengo cuenta hace muchos años, me avise el lunes 20 de abril por correo tradicional con una carta que pone URGENTE en rojo y que da un infarto nada más verla, para que presente el DNI o el NIF de mis hijos menores de 14 años y regularice sus cuentas. Y que me de un plazo de 10 días para tener esos documentos o me bloquean las cuentas. Porque obviamente, mis hijos, pues no los tienen.
Sé que es el procedimiento. Sé que no tengo opción. Sé que si te bloquean la cuenta, una vez presentes los papeles, la desbloquean. Pero no me da la gana.
He cancelado las cuentas. Me parece increíble, que aún habiendo estado físicamente dos veces en el banco para verificar que mi digitalización estaba completa, me avisen con un plazo de 10 días por correo. Cuando tienen todos mis datos y casi un año para contactarme. Y que me pidan que en un tiempo récord me ponga a hacer cola y pedir citas en un organismo oficial para hacer un documento.
Pues eso, que hay bancos que tramitaron eso ellos mismos para sus clientes menores, y el BBVA ni avise, porque pobrecitos, lo sienten mucho, pero lo están pasando fatal para contactar a todos sus clientes. Es que tienen muchos. Casi que mejor descargarles de esa insoportable carga que son los clientes. Nosotros.
miércoles, 18 de marzo de 2015
Cosas que me joden 3: dejar de escribir en el blog
Pues sí, me jode, me fastidia y me estresa, llevar un mes sin poner al día el blog. Y también seguir los blogs que me gustan deprisa y corriendo, desde el móvil y sin poder comentar.
Lo siento. Siento que algunos me echeis de menos, siento que otros se olviden de mí, y con razón.
Pero es así. Hay periodos en los que no hay tiempo para nada, en los que la vida parece que nos está echando una carrera que no tiene fin.
No me malinterpreteis, me encanta cuando esto sucede, cuando hay tantos proyectos laborales y personales que no puedo encontrar un hueco para escribir, cuando todos los momentos de mi vida están llenos de cosas que me gustan. Pero os echo de menos.
Por mi trabajo no paro de escribir en la red. He lanzado el blog de SeoWebb, tengo que escribir posts para algunos de mis clientes, las redes sociales...Me sorprende la noche con temas de lo más inverosímil, como raquetas de pádel, suelo radiante, chupetes de bebés, campamentos de verano y actualizaciones de WordPress.
De tanto documentarme sobre negocios ajenos, al final voy a ser un híbrido entre la Wikipedia y el Repelente Niño Vicente.
Prometo más posts, sobre mis clientes y sus catarsis, sobre mi viaje a Malta y sobre mis progresos en el mundo del ganchillo, porque vais a flipar.
Lo siento. Siento que algunos me echeis de menos, siento que otros se olviden de mí, y con razón.
Pero es así. Hay periodos en los que no hay tiempo para nada, en los que la vida parece que nos está echando una carrera que no tiene fin.
No me malinterpreteis, me encanta cuando esto sucede, cuando hay tantos proyectos laborales y personales que no puedo encontrar un hueco para escribir, cuando todos los momentos de mi vida están llenos de cosas que me gustan. Pero os echo de menos.
Por mi trabajo no paro de escribir en la red. He lanzado el blog de SeoWebb, tengo que escribir posts para algunos de mis clientes, las redes sociales...Me sorprende la noche con temas de lo más inverosímil, como raquetas de pádel, suelo radiante, chupetes de bebés, campamentos de verano y actualizaciones de WordPress.
De tanto documentarme sobre negocios ajenos, al final voy a ser un híbrido entre la Wikipedia y el Repelente Niño Vicente.
Prometo más posts, sobre mis clientes y sus catarsis, sobre mi viaje a Malta y sobre mis progresos en el mundo del ganchillo, porque vais a flipar.
viernes, 30 de enero de 2015
Flashback: Los ochenta, cuando la moda era meter mano
El otro día, viendo "Cuéntame", salió una escena en la que a Inés le meten mano repetidas veces mientras está haciendo una prueba para ser presentadora.
Tuve un gran momento Flashback y retrocedí a mi adolescencia, en plenos años 80. En los 80, que te metieran mano por la calle, al menos en Madrid, era de lo más normal. Por desgracia. Pandillas de chiquillos te tocaban el culo y salían corriendo. Les daba igual que fueras paseando con tu madre. Ibas a la piscina del barrio y si te descuidabas, ¡rasca!, te tocaban el culo y se largaban buceando. Lo peor, por supuesto, era en el metro. Si es que allí, a las 8 de la mañana, todos apretujados, se sufrían momentos de peli de terror. Incluso pillabas al guarro de turno tocándote (normalmente el culo), le agarrabas la mano, le identificabas, le pegabas un grito y el asqueroso encima lo negaba. Lo del metro, al parecer, en la línea 1 era aún peor. Hasta tal punto, que una compañera de clase entraba a los trenes con un alfiler en la mano y pinchaba sin piedad a quién se atreviera a tocarla.
Chavalines, viejos verdes, jóvenes desvergonzados..no puedo decir nada más que esto : "era muy fuerte".
En fin, que los años han pasado y por suerte, estas prácticas de acoso han desaparecido y no se echan de menos. Es cierto que en el metro sigue habiendo salidos también en el siglo XXI, pero estos son más finos. En vez de tocarte el culo, arriman la cebolleta.
Hay quién defiende el piropo, hay quién lo odia. Pero estoy segura que en esta práctica de tocar culos y salir corriendo, estamos de acuerdo todos: mejor que no.
Tuve un gran momento Flashback y retrocedí a mi adolescencia, en plenos años 80. En los 80, que te metieran mano por la calle, al menos en Madrid, era de lo más normal. Por desgracia. Pandillas de chiquillos te tocaban el culo y salían corriendo. Les daba igual que fueras paseando con tu madre. Ibas a la piscina del barrio y si te descuidabas, ¡rasca!, te tocaban el culo y se largaban buceando. Lo peor, por supuesto, era en el metro. Si es que allí, a las 8 de la mañana, todos apretujados, se sufrían momentos de peli de terror. Incluso pillabas al guarro de turno tocándote (normalmente el culo), le agarrabas la mano, le identificabas, le pegabas un grito y el asqueroso encima lo negaba. Lo del metro, al parecer, en la línea 1 era aún peor. Hasta tal punto, que una compañera de clase entraba a los trenes con un alfiler en la mano y pinchaba sin piedad a quién se atreviera a tocarla.
Chavalines, viejos verdes, jóvenes desvergonzados..no puedo decir nada más que esto : "era muy fuerte".
En fin, que los años han pasado y por suerte, estas prácticas de acoso han desaparecido y no se echan de menos. Es cierto que en el metro sigue habiendo salidos también en el siglo XXI, pero estos son más finos. En vez de tocarte el culo, arriman la cebolleta.
Hay quién defiende el piropo, hay quién lo odia. Pero estoy segura que en esta práctica de tocar culos y salir corriendo, estamos de acuerdo todos: mejor que no.
miércoles, 7 de enero de 2015
E- Síndrome : el e-jajajaja
Hoy me ha venido al espíritu un e-síndrome nuevo: le he llamado el e-jajaja
El e-jajaja lo sufren aquellas personas que son totalmente incapaces de enviar un whatsapp, un skype o similares sin incluir un jajaja al principio o al final de cada frase. De cada frase.
Al principio uno cree que la foto de su perfil es hilarante y la revisa, luego uno se crece y piensa que tal vez tiene un sentido del humor que desconocía y que por eso el otro se ríe tanto.
Al final uno no puede evitar pensar que el infectado por el e-síndrome o es gilipollas o se piensa que escribiendo jajaja todo el rato resulta más simpático o se le va a querer más. En fin.
Así uno se ve manteniendo esta clase de e-conversaciones:
Tú: Hola
Persona infectada por el e-jajaja: hola jajaja
Tú: No te olvides que hemos quedado esta tarde, ¿vale?
Persona infectada por el e-jajaja: Sí, nos vemos, como se me iba a olvidar jajaja
Tú: Espero que no llueva, si llueve en vez de en la salida del metro nos vemos en la taquillas
Persona infectada por el e-jajaja: Espero que no llueva, jajaja, que no tengo paraguas
Tú: ¡Ni yo! Un beso
Persona infectada por el e-jajaja: sí eso, un beso, jaja
Y ya en una segunda fase, me pongo a pensar y llego a la conclusión que estos pobres infectados son los que en persona son incapaces de sonreir y tienen sentido del humor cero coma. Si hay algún psicólogo en la sala que me lo aclare.
El e-jajaja lo sufren aquellas personas que son totalmente incapaces de enviar un whatsapp, un skype o similares sin incluir un jajaja al principio o al final de cada frase. De cada frase.
Al principio uno cree que la foto de su perfil es hilarante y la revisa, luego uno se crece y piensa que tal vez tiene un sentido del humor que desconocía y que por eso el otro se ríe tanto.
Al final uno no puede evitar pensar que el infectado por el e-síndrome o es gilipollas o se piensa que escribiendo jajaja todo el rato resulta más simpático o se le va a querer más. En fin.
Así uno se ve manteniendo esta clase de e-conversaciones:
Tú: Hola
Persona infectada por el e-jajaja: hola jajaja
Tú: No te olvides que hemos quedado esta tarde, ¿vale?
Persona infectada por el e-jajaja: Sí, nos vemos, como se me iba a olvidar jajaja
Tú: Espero que no llueva, si llueve en vez de en la salida del metro nos vemos en la taquillas
Persona infectada por el e-jajaja: Espero que no llueva, jajaja, que no tengo paraguas
Tú: ¡Ni yo! Un beso
Persona infectada por el e-jajaja: sí eso, un beso, jaja
Y ya en una segunda fase, me pongo a pensar y llego a la conclusión que estos pobres infectados son los que en persona son incapaces de sonreir y tienen sentido del humor cero coma. Si hay algún psicólogo en la sala que me lo aclare.
viernes, 2 de enero de 2015
Gracias, 2014
2014, ha sido un año extraordinario.
Un año de descubrimientos, de nuevas amistades, de nuevas experiencias, de emociones fuertes y un año de crear.
También ha habido momentos difíciles, en los que ha habido que luchar y trabajar duro. También ha habido amigos que han decido hacer mutis por el foro y dejar un hueco que francamente, ya alguien se ocupará de llenar.
El 2013 terminó con mi madre recién salida del hospital y la familia muy preocupada. El 2014 terminó con mi madre recuperada, feliz y cocinando la cena de Nochevieja para sus 4 hijas, sus yernos y 5 nietos.
El año 2013 terminó con la entrada para un concierto en primavera metida en el cajón y así, con la entrada para otro concierto prometedor, termina el 2014.
El año 2014 me trajo momentos imborrables, divertidos y muchas nuevas experiencias.
Aquí están algunos de esos momentos en fotos. Y muchos muchos, que me he dejado en el tintero o que no se pueden fotografiar...ni contar.
- Reencuentro en Fuerteventura con mi primo Paco tras 6 años sin vernos
- Vicky y yo fundamos SeoWebb
- Voy con Nuria al concierto de Andrés Calamaro en la Riviera, tras 6 meses de espera.
- Termino el máster de SEO y SEM en KSchool, ¡me graduo! El máster, además de perspectivas laborales me trajo nuevos amigos, y ellos me han regalado muchas cosas: un entusiasmo, una frescura y una amistad que ha significado mucho para mí.
-Mis hijos son una continua fábrica de recuerdos, y no todos buenos. Este verano hicimos un viaje por Francia divertido, variado, gastronómico, cultural y lo disfrutamos los 4
- En septiembre tuvimos un momento "vuelta al instituto". Fuimos Nuria, mi hermana Olga, mi cuñado Juan y mi amiga Julie al concierto de Rosendo, donde vivimos una de las noches más divertidas del año. Recordamos la música de nuestra adolescencia y otras cosas más que no se pueden contar en un blog.
- Y cuando pensé que ya no tenía tiempo ni para rascarme la barriga, mi amiga Bárbara se empeña en enseñarnos ganchillo mientras nuestros hijos dan clase de natación. Sandra, lo logra en un par de clases, yo como en 8, pero aquí está mi primera obra de arte.
- Regalos musicales de mi marido el día de mi santo.
No hablo mucho de él, pero no es muy 2.0 y hay que respetarlo
Hubo muchos más momentos
En octubre vivimos en Alicante unas minivacaciones que nos trajeron un verano otoñal, en mayo vinieron nuestros amigos chilenos, Paula y family, que nos trajeron una nueva y optimista forma de ver las cosas, el terreno laboral ha sido fructífero y con baches y curvas que me han tenido muy entretenida.
Y 2015, os lo digo ya, promete.
Un año de descubrimientos, de nuevas amistades, de nuevas experiencias, de emociones fuertes y un año de crear.
También ha habido momentos difíciles, en los que ha habido que luchar y trabajar duro. También ha habido amigos que han decido hacer mutis por el foro y dejar un hueco que francamente, ya alguien se ocupará de llenar.
El 2013 terminó con mi madre recién salida del hospital y la familia muy preocupada. El 2014 terminó con mi madre recuperada, feliz y cocinando la cena de Nochevieja para sus 4 hijas, sus yernos y 5 nietos.
El año 2013 terminó con la entrada para un concierto en primavera metida en el cajón y así, con la entrada para otro concierto prometedor, termina el 2014.
El año 2014 me trajo momentos imborrables, divertidos y muchas nuevas experiencias.
Aquí están algunos de esos momentos en fotos. Y muchos muchos, que me he dejado en el tintero o que no se pueden fotografiar...ni contar.
- Reencuentro en Fuerteventura con mi primo Paco tras 6 años sin vernos
- Vicky y yo fundamos SeoWebb
- Voy con Nuria al concierto de Andrés Calamaro en la Riviera, tras 6 meses de espera.
- Termino el máster de SEO y SEM en KSchool, ¡me graduo! El máster, además de perspectivas laborales me trajo nuevos amigos, y ellos me han regalado muchas cosas: un entusiasmo, una frescura y una amistad que ha significado mucho para mí.
-Mis hijos son una continua fábrica de recuerdos, y no todos buenos. Este verano hicimos un viaje por Francia divertido, variado, gastronómico, cultural y lo disfrutamos los 4
- En septiembre tuvimos un momento "vuelta al instituto". Fuimos Nuria, mi hermana Olga, mi cuñado Juan y mi amiga Julie al concierto de Rosendo, donde vivimos una de las noches más divertidas del año. Recordamos la música de nuestra adolescencia y otras cosas más que no se pueden contar en un blog.
- Y cuando pensé que ya no tenía tiempo ni para rascarme la barriga, mi amiga Bárbara se empeña en enseñarnos ganchillo mientras nuestros hijos dan clase de natación. Sandra, lo logra en un par de clases, yo como en 8, pero aquí está mi primera obra de arte.
- Regalos musicales de mi marido el día de mi santo.
No hablo mucho de él, pero no es muy 2.0 y hay que respetarlo
Hubo muchos más momentos
En octubre vivimos en Alicante unas minivacaciones que nos trajeron un verano otoñal, en mayo vinieron nuestros amigos chilenos, Paula y family, que nos trajeron una nueva y optimista forma de ver las cosas, el terreno laboral ha sido fructífero y con baches y curvas que me han tenido muy entretenida.
Y 2015, os lo digo ya, promete.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
Las medias Marie Claire que nunca olvidaré
¿Sabeis cuándo os levantais una mañana y teneis una necesidad imperiosa de estar indecentemente guapas?
Pues el mes pasado tuve un día de esos, y decidí ponerme toda potente y estrenar unas medias nuevas (que no pantis) que tenía en el cajón, ponerme un vestido y sacar la sonrisa de los días de triunfo personal, profesional y hasta maternal. Resultado: ¡pero si me gustaba hasta yo!
Con ese estado de ánimo el día prometía ser bueno en todos los sentidos.
Primera parada del día: había quedado con un amigo para temas de trabajo. Bajo al garaje, me monto en el coche y llego a mi destino. Bajo del coche, y una señora que no conozco se me queda mirando, me sonríe y me dice hola. Joder, pero es normal, pienso yo. Si llevo puesta la sonrisa del triunfador.
Gran error. Se estaba riendo de mí, probablemente. Al dar dos pasos me di cuenta de que la media derecha se bajaba irremediablemente. Y cuando digo irremediablemente, es que en tres pasos llegaba a la altura del tobillo. Como todo tiene solución me la fui subiendo por la calle, con esa fe optimista del que no quiere darse por vencido. Pero no, la media no se quedaba en su sitio, y de tanto forzar el subírmela, le hice una carrera de 5cm de ancho.
No quiero entrar más en el detalle del ridículo espantoso que me marqué delante de mi amigo. Además, si esto me pasa quedando con una chica, pues te lo puedes tomar hasta a risa. Lo cierto es que terminar la mañana sin medias en noviembre no moló nada.
Como la sensación de injusticia no me abandonaba, y no tenía ya el ticket de compra, decidí quejarme directamente al servicio al cliente de Marie Claire, el fabricante de las medias de mi infortunio. Y tras un par de mails, decidieron devolverme las medias.
Hoy he recibido un paquete de Marie Claire y no me han devuelto un par de medias, sino tres pares y les estoy sumamente agradecida. Entiendo que de vez en cuando algún producto puede salir defectuoso y aunque me fastidia y mucho, que me haya tocado a mí... hoy me siento muy contenta, mucho.
No soy muy buena haciendo fotos, pero allá va la prueba. Y lo publico, porque es de bien nacidos estar agradecidos.
Pues el mes pasado tuve un día de esos, y decidí ponerme toda potente y estrenar unas medias nuevas (que no pantis) que tenía en el cajón, ponerme un vestido y sacar la sonrisa de los días de triunfo personal, profesional y hasta maternal. Resultado: ¡pero si me gustaba hasta yo!
Con ese estado de ánimo el día prometía ser bueno en todos los sentidos.
Primera parada del día: había quedado con un amigo para temas de trabajo. Bajo al garaje, me monto en el coche y llego a mi destino. Bajo del coche, y una señora que no conozco se me queda mirando, me sonríe y me dice hola. Joder, pero es normal, pienso yo. Si llevo puesta la sonrisa del triunfador.
Gran error. Se estaba riendo de mí, probablemente. Al dar dos pasos me di cuenta de que la media derecha se bajaba irremediablemente. Y cuando digo irremediablemente, es que en tres pasos llegaba a la altura del tobillo. Como todo tiene solución me la fui subiendo por la calle, con esa fe optimista del que no quiere darse por vencido. Pero no, la media no se quedaba en su sitio, y de tanto forzar el subírmela, le hice una carrera de 5cm de ancho.
No quiero entrar más en el detalle del ridículo espantoso que me marqué delante de mi amigo. Además, si esto me pasa quedando con una chica, pues te lo puedes tomar hasta a risa. Lo cierto es que terminar la mañana sin medias en noviembre no moló nada.
Como la sensación de injusticia no me abandonaba, y no tenía ya el ticket de compra, decidí quejarme directamente al servicio al cliente de Marie Claire, el fabricante de las medias de mi infortunio. Y tras un par de mails, decidieron devolverme las medias.
Hoy he recibido un paquete de Marie Claire y no me han devuelto un par de medias, sino tres pares y les estoy sumamente agradecida. Entiendo que de vez en cuando algún producto puede salir defectuoso y aunque me fastidia y mucho, que me haya tocado a mí... hoy me siento muy contenta, mucho.
No soy muy buena haciendo fotos, pero allá va la prueba. Y lo publico, porque es de bien nacidos estar agradecidos.
martes, 16 de diciembre de 2014
Ana en madrileños por el mundo
Mi amiga Ana sale esta noche en Madrileños por el mundo
Gales mola, Ana también y así le hago publi en Facebook desde ayer.
miércoles, 10 de diciembre de 2014
#HandWriting
Esta es una historia que comienza mientras estás tranquilamente en tu casa trabajando y tu amiga bloguera Bárbara de Y entonces llegó el Caos te reta a escribir a mano una serie preguntas.
Esta es la historia de la bloguera Inma, que tarda una semana en publicar el reto
Esta es la historia de como la retada se puso a escribir sus respuestas en la cama, en el cuaderno de las tareas e hizo una foto inclinada y algo borrosa mientras bostezaba
Esta es la historia de como yo reto a otr@s bloggers a hacer lo mismo
Esta es la historia de la bloguera Inma, que tarda una semana en publicar el reto
Esta es la historia de como la retada se puso a escribir sus respuestas en la cama, en el cuaderno de las tareas e hizo una foto inclinada y algo borrosa mientras bostezaba
Esta es la historia de como yo reto a otr@s bloggers a hacer lo mismo
Y os reto a:
La Porfin, de Por fin, yo misma
Alter Ego de Plagiando a mi Alter Ego
viernes, 28 de noviembre de 2014
Cosas que me joden 2: No todo tiene un motivo
Otra de las cosas que me joden y mucho es que se intente buscar un motivo para todo.
Con el tiempo me doy cuenta de que actúo de una manera u otra muchas veces sin seguir un patrón. Un día que todo me ha salido como si me hubiera tomado el Felix Felicis de Harry Potter no voy a actuar ni a responder igual que un día en el que me ha atacado un Dementor.
Un día podemos perdonar ofensas que otro día nos harían jurar odio eterno. Unas veces hay comentarios que nos duelen y otras ese mismo comentario nos desata la risa floja.
Por eso, que me pregunten por qué lo hice, por qué no lo hice, por qué no fui más dura, por qué me pasé tanto...creo que a veces no tiene sentido.
¿Y qué es lo que me jode? Que me insistan, que me intenten convencer de que habría hecho mejor reaccionando de otra manera y particularmente ese "yo en tu lugar.."
Lo hecho, hecho está y punto. Y muchas veces las mejores frases se nos ocurren dos horas después. Y eso nos pasa a muchos. Que lo sepa la humanidad.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
Qué bien que el whatsapp me haya pillado de mayor
Los que nacimos en los 70 somos unos privilegiados.
Hemos vivido una infancia y adolescencia totalmente offline. Quedábamos con días de antelación, esperábamos horas a los amigos y ellos nos esperaban a nosotros. Nos pasábamos cadena para quedar y más de una vez hemos hecho una escapadilla para hacer una llamada a hurtadillas desde una cabina. Hemos mantenido conversaciones telefónicas en clave en el salón de nuestra casa, delante de toda la familia. Hemos sabido sobrevivir a interrogatorios sin piedad de nuestros padres y hermanos, intentando averiguar quien nos llamaba, y hemos salido airosos sin soltar prenda...
Nos hemos contado chistes. Sí, contado chistes, no leído. Y mirando hacia atrás, me doy cuenta de que todo nos sorprendía mucho más.
Somos unos privilegiados porque hemos vivido el mundo online desde su nacimiento. Y hemos madurado con él, le hemos seguido en sus agigantados pasos. Comenzamos con el chat de Yahoo! y los chatrooms donde conocimos a gente muy rarita, seguimos con los chistes y power points infernales que se reenviaban sin cesar por mail, y hemos llegado a la sofisticación absoluta y las redes sociales.
Nos creímos dioses al enviar el primer fax...y ahora mira, vamos por la calle con un teléfono por persona y con GPS incorporado, cámara de fotos, correo y mil cosas que nos sabemos ni que tenemos.
También somos unos privilegiados porque creo que ser adolescente hoy en día con whatsapp, debe ser lo más parecido a una tortura china y a un bucle infernal de pensamientos angustiosos.
Si ya los enamoramientos adolescentes fueron obsesivos, no quiero ni pensar lo que deben ser ahora con whatsapp, el doble click y las fotos de perfil.
Se ha conectado y no me ha contestado
Mira, mira el doble click
Ha cambiado su foto de perfil y la he mirado 7 veces en 7 minutos
En la frase del estado, ¿se referirá a mí?
De otra, será de otra, como antes de mis mensajes
Yo le he enviado un whatsapp y no pienso hacer nada hasta que me conteste
Se lo he preguntado y me contesta con evasivas
¡¡¡¿Se puede borrar un whatsapp, se puede? !!!
Si ya en los grupos las amistades se rompen, hay más de un malentendido, y el autocorrector te hace parecer un cateto más de una vez...en cosas del amor...debe ser destructivo, eso del whatsapp.
Hemos vivido una infancia y adolescencia totalmente offline. Quedábamos con días de antelación, esperábamos horas a los amigos y ellos nos esperaban a nosotros. Nos pasábamos cadena para quedar y más de una vez hemos hecho una escapadilla para hacer una llamada a hurtadillas desde una cabina. Hemos mantenido conversaciones telefónicas en clave en el salón de nuestra casa, delante de toda la familia. Hemos sabido sobrevivir a interrogatorios sin piedad de nuestros padres y hermanos, intentando averiguar quien nos llamaba, y hemos salido airosos sin soltar prenda...
Nos hemos contado chistes. Sí, contado chistes, no leído. Y mirando hacia atrás, me doy cuenta de que todo nos sorprendía mucho más.
Somos unos privilegiados porque hemos vivido el mundo online desde su nacimiento. Y hemos madurado con él, le hemos seguido en sus agigantados pasos. Comenzamos con el chat de Yahoo! y los chatrooms donde conocimos a gente muy rarita, seguimos con los chistes y power points infernales que se reenviaban sin cesar por mail, y hemos llegado a la sofisticación absoluta y las redes sociales.
Nos creímos dioses al enviar el primer fax...y ahora mira, vamos por la calle con un teléfono por persona y con GPS incorporado, cámara de fotos, correo y mil cosas que nos sabemos ni que tenemos.
También somos unos privilegiados porque creo que ser adolescente hoy en día con whatsapp, debe ser lo más parecido a una tortura china y a un bucle infernal de pensamientos angustiosos.
Si ya los enamoramientos adolescentes fueron obsesivos, no quiero ni pensar lo que deben ser ahora con whatsapp, el doble click y las fotos de perfil.
Se ha conectado y no me ha contestado
Mira, mira el doble click
Ha cambiado su foto de perfil y la he mirado 7 veces en 7 minutos
En la frase del estado, ¿se referirá a mí?
De otra, será de otra, como antes de mis mensajes
Yo le he enviado un whatsapp y no pienso hacer nada hasta que me conteste
Se lo he preguntado y me contesta con evasivas
¡¡¡¿Se puede borrar un whatsapp, se puede? !!!
Si ya en los grupos las amistades se rompen, hay más de un malentendido, y el autocorrector te hace parecer un cateto más de una vez...en cosas del amor...debe ser destructivo, eso del whatsapp.
miércoles, 5 de noviembre de 2014
Octubre es ya noviembre
Octubre fue genial... hasta el trabajo empezó a ir mejor...
Formación de Google
Trabajo desde la playa
Halloween
Y el concierto de Rosendo a finales de septiembre
A ver q nos depara el mes de noviembre que ha llegado igual de embalado.
lunes, 13 de octubre de 2014
Herramientas de Trabajo
¡Qué importante es tener buenas herramientas de trabajo!
Ya tengo nuevo ordenador, que:
- Pesa poco
- No se desconecta cuando menos te lo esperas
- Con una batería que dura horas
- Rápido
- Que no quema
Y es que sólo lo tengo desde hace un par de días y ya he multiplicado el rendimiento...
¿A alguno le fallan las herramientas de trabajo?¿Qué solución habeis puesto?
Ya tengo nuevo ordenador, que:
- Pesa poco
- No se desconecta cuando menos te lo esperas
- Con una batería que dura horas
- Rápido
- Que no quema
Y es que sólo lo tengo desde hace un par de días y ya he multiplicado el rendimiento...
¿A alguno le fallan las herramientas de trabajo?¿Qué solución habeis puesto?
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