viernes, 1 de julio de 2011

No me pises que llevo chanclas - Oda a la chancla

Cuando era pequeña, teníamos los zapatos de invierno, las sandalias de verano y las playeras para todo el año. Así que lo de tener chanclas era imposible, porque entre una sandalia y una chancla para pasar todo el verano, había que escoger la sandalia, obviamente. Y además a mí eso del dedo no me iba mucho. Y existía sólo un modelo que era de suela blanca y tiras azules y todo de goma.

De pronto, hace unos años la chancla se puso de moda y todo un mundo de diseño y posibilidades se abrió alrededor de este objeto. Yo al principio no me atreví mucho a comprármelas y mucho menos a ponérmelas porque me daba miedo que me dieran un pisotón en el metro. Luego empecé a llevarlas para ir por el barrio, a la pisci, y ahora que trabajo desde casa...es lo que más me pongo.




Los pies de mis hijos, sobre todo cuando van armados de las playeras, sienten una atracción fatal por mis chanclas y no paran de pisarme. Ya me fastidia que me pisen lleve lo que lleve, imaginaros lo que es tener que llevar la huella de un zapato en tu pie casi desnudo. Y es que reflexionemos, la chancla es al pie lo que  el  tanga es al culo. El verano no ha hecho más que empezar y creo que la frase que más uso en el entorno familiar es "no me pises" y cuando siento verdadero pánico "no me pises, que llevo chanclas". Si esta semana sin querer me pisó hasta una de las profes de la guarde. Mis pies durante el verano viven en auténtico pánico gracias a mis hijos. Están pensando en crear una ONG en defensa de los pies vestidos de chancla, ya sean de plástico, de las que te dan en la pedicura o de abalorios.

Y es que seguro que el que le puso nombre al famoso grupo de nuestra juventud no tan lejana,  fue una madre cuyos hijos iban armados de zapatos asesinos.

5 comentarios :

  1. yo soy muy de chanclas, me paso el verano con ellas, las tengo de todos los colores (made in el chino de al lao de casa), pero en el metro me agobio mucho cuando las llevo porque el verano pasado justo al salir del vagón una chica me pisó por detrás, yo que tiré pa'lante y zas, tira de la sandalia al garate. Me pase cuatro estaciones y un trasbordo andando descalza por el metro (puagggggg) y al salir buscando como una loca una zapatería... feliz verano!

    ResponderEliminar
  2. Hola, yo empece a usarlas en el segundo embarazo cuando por el calor, y la retención de líquidos, no me entraba ningún zapato, asi que me compre unas chanclas monisimas, comodisimas con unos patitos de ule...ahora la verdad, es que aquí en Alemania el tiempo no da para usar chanclas...y las he cambiado por las zapatillas de ikea comodisimas..pero para estar en casa.
    que recuerdos, un beso.
    me gusta mucho tu blog.

    ResponderEliminar
  3. Loulou, seguro que instauraste la moda de una chancla sí y otra no en unos cuantos pasos

    Rachel, bienvenida y gracias por visitar el blog y por el comentario tan guay. Ya me metí en tu blog también!

    ResponderEliminar
  4. Le preguntaré al cantante si fue ese el motivo, que es vecino mío ;)

    ResponderEliminar
  5. Los zapatos son más que accesorios de moda; son elementos esenciales para el cuidado de nuestros pies y la salud en general. Un calzado adecuado proporciona soporte y protección, previniendo problemas musculares y óseos.

    ResponderEliminar

¡Deja rastro de tu visita! Ya sabes que lo mejor del blog, son tus comentarios