Hoy me he vestido de mamá zombie y me he puesto como objetivo llegar al final de día con dignidad. Sí, me he puesto el uniforme de madre, porque el de trabajadora, mujer y rockera lo tenía arrugado después de la noche en vela. Y lo he conseguido. Lo de la dignidad, digo. Arrastrándome entre las paredes de mi casa, la M30 y el bar del pincho del tortilla, he solventado este día. Sólo un baño en la piscina a las 6 de la tarde ha logrado traerme al mundo de los vivos.
Y así que a estas horas, con el horario cambiado y la música tronando en mis oídos, voy arrancando mis proyectos poco a poco, con la esperanza de que el mes de agosto me pille organizada y con tiempo para lanzar y terminar algunas cosas.
Y os dejo con una frase de una canción del próximo concierto al que quiero ir:
A mí cuando me dan las mil con algún trabajo me da dolor de espalda, my gosh!
ResponderEliminara mí antes también, ....no había dado cuenta de que ya no. ¡Qué bien!
EliminarAyer pasé por enfrente de tu casa y estuve a puntito de llamarte. hubiéramos hecho buena pareja :P
ResponderEliminarBesazo