La repetida hasta la saciedad: ¡Mamá, mira lo que hago!
La más agotadora: ¿Cuando llegamos?
La imposible: Mamá, quiero que me cortes el pelo largo
La más difícil de contestar: ¿Dónde vive el mar?
La conversación matinal que podría continuar hasta el fin:
¿Vais hoy al miniclub?
Noooo, no quiero ir
¿Por qué?
Porque allí van los bebés
Que no, que allí van los mayores
Porque allí van los niños que no tienen padres
Claro que los niños tienen padres
Que no conozco a nadie.........
Que yo quiero estar con mamá y papá
Que yo quiero ir a la playa
(y nunca nunca fueron al miniclub)
me siento culpable pq yo era de las que repetía esas frases de forma insaciable. Ay....pobre madre mía!
ResponderEliminarQue pesados se ponen, pero que ricos son!!!!
ResponderEliminarla mejor es esa de mama quiero que me cortes el pelo largo...mi hija también la dice jeje
un besote
Yo ahora no las tengo por aquí y hasta lo echo de menos... bueno, vale, el "mira lo que hago" casi no lo echo en falta..
ResponderEliminar;-) como son! ;-)
ResponderEliminarque hermosa esa conversación
ResponderEliminarprimera ves que me paso por tu blog
me gusta tu manera de expresarte
soy una joven que recién esta en camino
de la maternidad espero que pases por mi
blog que aun no tiene muchas publicaciones
porque bueno lo he creado hoy jaja me gustaría
mantener un contacto un beso !
gracias Maria José, ya me pasé por tu recién estrenado blog, gracias
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