lunes, 9 de agosto de 2010

Ultimamente casi no salgo de casa


Volvimos la semana pasada de nuestras vacaciones en Menorca. Es un destino ideal para ir con la familia. No hay atascos, es tranquilo, y hay entretenimiento para los niños por doquier. Debe ser además unos de los pocos sitios de costa españoles en los que no tienes que sufrir para plantar la sombrilla.
Vacaciones aparte, ahora he vuelto al mundo real y se me está haciendo surrealista. Con los niños en casa todo el mes de Agosto y yo trabajando desde casa y viviendo en una urbanización con piscina y el supermercado en el mismo edificio, vivo como un americano esos de película que no salen de casa.
Por la mañana trabajo mientras mi madre se lleva a los niños al parque a que llenen sus zapatos de arena para que luego los vacíen en el salón y yo lo barra. La tarde la pasamos en la piscina con los 4 vecinos que quedan y con los que ya nos vamos pareciendo a una familia. Hoy hasta he hechado una carrera a nado y casi me ahogo de la risa. Además, con el rollo piscinero cuando quedo con alguien prefiere venir a verme para darse un chapuzón. El domingo tuve una visita de mañana y otra de tarde. Toma ya....
Total, que al final no salgo de aquí. En 5 días sólo he salido tres veces del edificio: una a la esteticista que está a 3 minutos de casa, otra al supermercado que está en el mismo edificio y la tercera fue toda una excursión porque fui hasta Carabanchel a ver a mi sobrino Moisés y a mi hermana Olga.
Tengo que salir, mañana me pondré los tacones y las perlas y me iré al Hipercor. Igual me da agorafobia. Lo peor de todo es que estoy feliz como una perdiz y no he engordado. Da miedo

1 comentario :

  1. Ajajajaja. La vida del home-based es asi. Y si no engordas, great! Es verdad que el otro dia tome el metro y da fobia. Todos esos infelices enlatados :-) Aiiireeeeeeee

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