lunes, 20 de junio de 2011

El Tratamiento de Keratina

Creo que ya he comentado antes que mis pelos tienen vida propia. Hay temporadas, cada vez más largas, en las que parece que vivo en un continuo electroshock, tal es el nivel de encrespamiento de mi cabellera. Como de nada vale quejarse, hace unos 10 días me hice un tratamiento de keratina. Estos tratamientos son para mi gusto, un poco exagerados de precio así que esperé pacientemente a que saliera una oferta en alguna web de compras colectivas en un centro que no me viniera demasiado mal. Al final encontré una oferta con un 70% de descuento cerca de casa de mi madre. Así que pude dejarle con mis retoños 2 horas mientras me ponía en manos de los profesionales.



Bueno, el resultado ha sido bastante bueno. Cuando me lo hicieron quedó genial, y ahí teneis la foto. Yo tenía pánico de lavarme el pelo y ver lo que pasaría después...pero he de decir que está muy bien. No es el alisado japonés , ni el brasileño, por lo que el pelo queda  más natural. Ahora, está más brillante y mucho  menos menos encrespado y algo más lisillo. Estoy contenta y lo recomiendo encarecidamente a las personas que tengan el look dedos en el enchufe.
¡Feliz semana!

miércoles, 15 de junio de 2011

El Largo Verano, el Calor, El Ratoncito Pérez y el Campamento de Verano

Este año no tenemos confirmadas ni las fechas de vacaciones...aún. A pesar de que hemos postpuesto mucho las decisiones de lo que íbamos a hacer con los niños los 2 meses de vacaciones de verano, al final no nos ha salido mal la cosa. Olga se queda en julio en la guardería hasta las 13.00 y los primeros 15 días de julio Hugo irá a un campamento urbano en el Centro de Ocio del barrio (más conocido como piscina/parque de bolas) hasta las 16.00. Sí, sí habeís oído bien. Mis niños no tienen 3 o casi 3 meses de vacaciones, sino 2, unas de las ventajas de ir a un cole francés, que se empieza antes y se termina después. Eso sí, tenemos dos semanitas de vacaciones extra a lo largo del año, pero qué bien y qué barato sale irse de minivacaciones a destiempo.
Sé que lo de dejar a mi hijo hasta las 16.00 en el campamento, sobre todo cuando yo trabajo desde casa y cuento con ayuda materna (de mi madre), puede parecer un poco bestia, pero os aseguro que es una decisión bien estudiada y tomada por el bien de mi salud mental y el de mis hijos. Y es que desde el 31 de mayo, día de mi cumple y comienzo del largo y cálido verano, se portan fatal. En solitario, vale, pero en compañía...cuando están los dos juntos...es como tener a Zipi y Zape en casa. Se alían contra mí. Yo ya no tengo fuerzas para defenderme y seguir los métodos de Super Nanny.
Os voy a hacer partícipe de algunas gamberradas de mis niños, que contadas me hacen reir hasta a mi, pero vividas....no os digo nada.
- Muñecos en el váter. A mi princesita, modelo de comportamiento hasta ahora se le ocurrió meter el peluche de la Vaca Gorda dentro del váter, y como le hizo gracia, la volvió a meter dos días después junto a Buzz Lightyear. Cuando la regaño me dice "esta tarde meto a Woody". Woody está acojonado, y ha buscado refugio en mi habitación.
- Muñecos volantes. Menos mal que son casi todos blanditos porque vuelan por todos los lados. Cuando les castigo y les mando a su habitación, normalmente a uno de ellos, el que más me haya tocado...digamos la moral, el otro le sigue y se tronchan en sus guerras de peluches. Lo peor es cuando me tiraron unos cuantos a mí mientras estaba trabajando dándole al ordenador. Oye, que ya no respetan nada. Hoy me he encontrado 2 peluches, un adorno de Navidad y un calzoncillo sucio en el estante más alto de su habitación.
- La basura. "Olga, recoge la galleta del suelo y tírala a la basura". Orden cumplida. Increíble. A la media hora risitas sofocadas y la peque que confiesa "he tirado la galleta por la ventana".
- Mi hijo tenía el diente a punto de caerse. Llegan del cole, se ponen a comer unos gusanitos de un cucurucho maldito de un cumpleaños. Me ausento 2 minutos para encontrarme a mi vuelta con dos platos con restos de gusanitos y agua, y el suelo con restos de gusanitos y agua y mi hijo sin el diente. "¿Y dónde está el diente?" Me tocó jugar a CSI Madrid, sólo me faltaron los guantes de silicona, "arrebuscando" entre restos de gusanitos acuosos y pegagosos hasta encontrar el diente...que al día siguiente se llevaría el Ratón Pérez.
- Noche del Ratón Pérez. ¡Qué emoción! Tras una disertación y un test de 100 preguntas sobre cómo es el Ratón, qué tamaño tiene, qué lleva puesto, qué hace con los dientes, de qué color es, etc...llega la hora de acostarse y debajo de la almohada de Hugo hay una caja con un peque-diente, un dibujo para el Ratón y unos nervios increíbles. Olga, por su lado, se niega a dormir en su cama y se mete en la mía porque eso de que un Ratón se meta en su habitación durante la noche no le hace mucha gracia. 3 o 4 de la mañana. Me zarandean "mamá, mamá, el Ratoncito me ha traído un Bakugan". Así que la primera parte de la noche con una niña en la cama y la segunda con un niño y un Bakugan.
- "Hijo, ¿donde está el álbum de Spiderman?". Respuesta para no buscarlo: "Seguro que le gustó al Ratoncito Pérez y se lo llevó"
- Carreras por la casa, pasta de dientes pegada por todo el baño, objetos que son víctimas de desapariciones repentinas, carreras, peleas, gritos...es el hilo musical de esta casa desde hace 15 días.

Vale, lo del Ratoncito Pérez muy mono, pero el resto...El calor hace estragos, hagamos como tenemos que hacer a veces con nuestras parejas o nuestros mejores amigos. Qué corra un poco el aire...si el campamento de verano no está tan mal.
¿verdad?

miércoles, 8 de junio de 2011

Compartiendo una historia

Os dejo aquí una historia corta que escribí esta semana para el Curso de Escritura Creativa.
La profesora comentó que la idea era buena pero que debería trabajar el final...pero creo que se va a quedar reposando un tiempo. Creo que el final vendrá solo algún día.

Cuando los sueños y la realidad se cruzan
Por Inma Gallego

Mientras Rafa Nadal disputa la final de Roland Garros con Roger Federer, Pedro sueña despierto en su sofá. No es capaz de atender al partido, tal es su abstracción imaginando como sería una cita perfecta con la Guardia Jurado. Al mismo tiempo, en otro lado de la ciudad, Sofía tiende la ropa en su terraza. Se asoma y observa a tres jóvenes que hacen un calvo a los dos jubilados que ocupan perpetuamente el único banco de la plaza. Les grita un insulto y los jóvenes se suben precipitadamente los pantalones y salen corriendo. Es un día extraño, testigo de la lucha entre el calor asfixiante y la tormenta. Cuando la tormenta se declara vencedora, Pedro y Sofía cada uno en su lado de la ciudad toman la decisión de irse a dormir.

Durante la noche Pedro sueña con unos jóvenes que enseñan sus culos a unos ancianos mientras una mujer que le da la mano les grita y Sofía sueña con una cita romántica con un hombre moreno en el Roland Garros.

El lunes por la mañana el día amanece húmedo, desagradable y apresurado. Apoyando su brazo bronceado  en la barra del metro, Pedro sigue soñando despierto, visualizando como le va a pedir a la Guardia Jurado que salga con él. Sofía, desde su asiento en el metro, agarrando fuertemente una bolsa llena de tomates y pepinos, hace cuentas una y otra vez calculando cual será su saldo bancario a fin de mes y qué vacaciones podrá pagarse.

En los pasillos del trasbordo Pedro y Sofía se cruzan y se miran con curiosidad. Mientras sus miradas se clavan en los ojos del otro, dan vueltas en círculo.

-¿Te conozco?, le pregunta Pedro

-Sí, anoche cenamos juntos en París, responde Sofía

-No, yo anoche estuve contigo en una plaza mientras insultabas a unos críos que tenían los pantalones bajados

-No seas absurdo, eso ocurrió antes de nuestra cena romántica

-La cena romántica no fue contigo y me la imaginé antes, dice enfadado

-Bueno, enfádate, no cambiará nada, ella no va a querer salir contigo de todas formas

Y se va.

Mientras tanto, miles de jóvenes se sientan a hacer sus pruebas de acceso a la universidad, en los pasillos de las oficinas se comenta el partido de tenis del día anterior, un grupo cada vez menos numeroso acampa en la Puerta del Sol y otro grupo cada vez más numeroso se pregunta qué va a pasar con tantas toneladas de pepinos que no se van a consumir. La lucha entre el bochorno y la tormenta continúa, porque ninguna parece haber vencido aún. Lo de ayer fue una ilusión.

sábado, 4 de junio de 2011

Hoy me siento madre imperfecta

Cuando tras trajinar con el "ponte los zapatos", "quita la tele", "¿que nos falta?", "no, mejor no te lleves la bici",  por fin logro llegar al parque, me asombro al ver que ya hay muchos niños relucientes allí. A mi hija de tres años se le salen unos mocos como velas y yo no llevo clinex ni toallitas. Mi amiga Marga, que vive en Londres y también es madre imperfecta piensa que llevo todo lo necesario en el bolso, pero se equivoca: solo lo llevo todo cuando voy a la playa. Se me acaba el agua, y se ponen a llorar y me los tengo que llevar del parque a la cafetería a comprar más y tardo mil años....mientras tanto, con un clínex ajeno les limpio los mocos. Hay días que me quitarían la licencia de madre. He dejado de gritar a mis hijos porque dos vecinos me oyeron gritar desde el quinto piso mientras ellos estaban en la piscina y luego me lo comentaron en el ascensor. Todavía sigo teniendo cierto tono verde de vergüenza en mi tez.  Todos los niños parecen obedecer a sus padres a la primera menos los míos, sobre todo el mayor y uno se pregunta, pero si yo les quiero,¿qué he hecho mal?
Cuando veo a mis hijos sufro de orgullo de madre y los veo más guapos y más listos que la media, eso es verdad, no lo puedo evitar. No puedo evitar tampoco alegrarme cuando es otro niño el que da la nota, el que se porta mal y al que castigan...porque detrás veo que hay otro padre que sufre...y no estoy sola.

jueves, 2 de junio de 2011

Un paseo por la Blogosfera

Cuando comencé con este blog, yo seguía dos blogs, el de mi amigo Javier Rey y el de Gina Tost, pionera en el video blogging.
Al poco de comenzar mi blog, empecé a echarle una miradita al "Blog de Madre", más que nada porque los me gusta hacia sus artículos publicados en Facebook poblaban mi página de FB y no me resistí a tan agradable tentación. Un día un tal Fran Rodríguez empezó a visistar mi blog y a dejarme comentarios muy salaos,  y empecé a a dejarlos yo en su blog, "Cosas que no se deben contar". Fran incluso me dejó un premio en su blog. Gracias de nuevo, Fran.
Se me despertó  de esta manera el interés por la blogosfera. A traves de Blog de Madre conocí el blog de "Mamá española en Alemania", que me robó un día de entero de mi vida laboral porque no pude dejar de deborarme su blog y partirme con sus "alemanadas". A través de mamá española en Alemania conocí el Diario de un padre un estresado, quien me ha levantado grandes remordimientos, porque él es padre de trillizos + 2, total nada. Vía el Padre Estresado llegué al blog de Loulou y Cia, una mamá española que vive en París, simpatiquísima. Nos sorprendimos la una a la otra leyéndonos mutuamente al mismo tiempo. Y a través de Loulou conocí a Accidentalmente, y esto ya es un no parar.
Este paseo por la blogosfera, además de traerme nuevos amigos virtuales me transportó a sus realidades a sus vidas y fue un soplo de aire fresco, ¡qué majos somos los blogueros!. Y es que el lazo bloguero, une y mucho.
Ahora en vez de un libro, me tendré que traer el blogroll a la cama.
Aprendí en este paseo por la blogosfera que el bloguero es generoso y somos nosotros mismos los que nos damos a conocer entre nosotros y también a los demás. En realidad puede que se trate de una conversación gigante donde todos tenemos un amplio espacio para comunicarnos.

martes, 31 de mayo de 2011

Cada vez que pienso en la edad que tengo, me sorprendo

Y es que hoy cumplo 38 años, y no me lo puedo creer. ¿Qué ha pasado durante todo ese tiempo?
Lo sé, he hecho muchas cosas, diferentes trabajos, diferentes países, diferentes casas...pero aún así ha pasado muy deprisa

Un premio para mi blog - Trofeo de oro 2011


Veamos,  entre blogueros nos tiramos al rollo y nos damos premios entre nosotros.
Hace unos meses Fran Rodríguez de Cosas que no se deben contar me dio este premio tan bonito que veis aquí. La cosa es que tendría que haber publicado antes esto, pero entre que no me enteré bien y que estuve casi dos meses desarraigada del blog, lo he retrasado tanto que pensé: Un gran post para el día de mi cumpleaños, como un regalito. Gracias, Fran.
Parece ser que tengo que contar 7 cosas sobre mí al recibir este premio y darle este premio a 15 blogs.
Allá vamos con las 7 cosas sobre mí:
- Mi gran defecto: grito más de lo que quisiera y estoy en autoterapia continua
- Tengo alergia a muchos alimentos, a casi todas las frutas, lentejas, judías,...y cada año me sacan más. Lo cuento poco porque se tiende a dramatizar más de lo que es. A mí me encanta comer y quedan un montón de cosas que me puedo meter para el cuerpo.
- No soporto a la gente perfecta, porque guardan un gran secreto : no son perfectas.
- Hablo 4 idiomas muy bien
- Cuando me fui de Londres, ciudad en la que viví casi 4 años, me fui odiándola. Ahora me encanta y a veces la añoro. Imagino que es porque Londres es mejor de visitante que de residente.
- Tengo los pelos siempre encrespados y hechos un desastre: no me sé peinar
- Echo de menos a amigos que viven lejos en otros países continuamente....

Sobre los blogs premiados, chicos, no me llegan para 15, pero allá van.

- Al estresado padre de trillizos + 2: Diario de un padre estresado
- A la mamá qui habite en France Loulou y cia
- A una brillante mente: Accidentalmente
- A mi amigo Javier Rey: Tengo cupo
- A la madre más famosa de España: Blog de madre
- A la mamá del mierdapueblo y más allá: Mamá española en Alemania
- A mi profe Gloria: Cosinas de domingo
- A mi amiga noruega Monica: Blog de cocina Noruega de Monica Heldor

Y ya está chicos, un placer dar y también recibir. Un abrazo

domingo, 29 de mayo de 2011

Viviendo en una montaña rusa emocional o con un trastorno grave de personalidad múltiple

Cuando lavo el pelo a mis hijos en la bañera, aparece la Mami Babosa. Olga le dice a su hermano "Hugo, estás guapísimo", y le larga un beso porque le encanta verle con el pelo mojado y echado hacia atrás. Inmediatamente después le toca el turno a ella y no puede aguardar el cumplido. En cuanto le he aclarado el pelo pregunta, "Hugo, ¿estoy guapa?".
Al rato la baba se seca repentinamente y amenaza la presencia de la Madre Sargento. No quieren salir de la bañera, ya no sé si hay más agua dentro que fuera y el juego del momento es llenarse la boca con agua y escupir al contrario. Cuando por fin uno se anima a salir de la bañera el otro quiere salir a la vez y se intentan empujar y a mí me viene a la cabeza el rollo ese de accidentes domésticos por resbalones en bañeras y la Madre Sargento se presenta impacable a meter orden a golpe de grito pelao. Cuando llega el ¡Parad de una vez! en forma de alarido la Madre Culpable se presenta de inmediato pensando "Dios mío, no, he gritado, lo he vuelto a hacer".
Ya una vez fuera de la bañera con el aceite Johnson relajante, que nunca relaja, puesto y los pijamitas de Scoobie Doo haciendo juego, la Madre Orgullosa aparece y se los come a besos porque están guapos, cariñosos y huelen bien.
Cuando estamos ya cenando y remolonean o intentan escaquearse para irse a jugar, atisban a la Mamá Monstruo y a la Mamá Sargento, pero ellos ya saben como hacerlas desaparecer. "Mamá, eres muy guapa", dice Olga,  "Mami eres preciosa", dice Hugo. "Eres muy preciosa", "La más guapa del mundo mundial", y así hasta ser "la mami más guapa mundial hasta Francia y luego Plutón".
¿Esquizofrenia? ¿Multimadre? ¿Montaña rusa emocional?

jueves, 26 de mayo de 2011

Se me secó la pluma

Siempre me gustó escribir. Interminables cartas a las amigas en la adolescencia, a los amigos y familia durante la época de expatriada, y mis diarios hasta que me enamoré para siempre y me empezó a dar verguënza contármelo...y luego con tanto trabajo tuve que parar un poco.
Con la llegada de mi nueva época: freelance trabajando desde casa, saqué la pluma y el tintero y me di un hartón de escribir, este blog, el Blog de Traveliu , mil cosas de email marketing, y tal fue mi entusiasmo con el reencuentro con esta pequeña pasión, que me apunté a un curso de escritura creativa. Fue pasar un mes, y secárseme la pluma. No sé si fue por miedo a no estar a la altura, por querer hacerlo muy bien...que tuve que parar un mes de escribir en este blog y los artículos de Traveliu, que antes salían con naturalidad, tuve que sacármelos del cerebro y del teclado con cucharilla.
Tras una semana de reencuentro con una misma, y de ponerme dura conmigo mismo, de visitar la blogosfera con el espíritu generoso,(ya os contaré mi viaje a la blogosfera más adelante), he puesto algo de tinta al tintero, y espero que la inspiración, que también llega con trabajo duro, no me abandone durante algún tiempo.
Tal ha sido mi alegría que hoy he sido generosa y le he dejado a mi hijo darse un hartón de tele..Tras este pequeña explicación, os dejo tomaros un café.

domingo, 22 de mayo de 2011

¿Qué quieres ser de mayor?

Una de las cosas que me asombra de los niños del nuevo milenio es lo poco que hablan de lo que quieren ser cuando sean mayores. No sé si es porque los mayores ya no se lo preguntamos o porque aún no les interesa pensar en ello. Yo recuerdo que lo de ¿qué vas a ser de mayor? cuando éramos pequeños nos lo preguntaba la profesora, los padres, los tíos, los vecinos, los amigos de nuestros padres y todo aquel adulto que intentara mantener una conversación con nosotros. Era como la pregunta comodín que sabían que iba a gustarnos. Yo quería trabajar en una tienda cuando tenía 5 años. De los 5 a los 15 quise ser profesora, pero algo pasó después y se me quitaron las ganas. Recuerdo que los niños de mi clase querían ser bomberos y policías y las niñas se repartían entre profesoras, enfermeras, azafatas de Iberia y Ángeles de Charlie.
A mi hijo mayor le he preguntado alguna vez qué quiere ser de mayor y su respuesta siempre ha sido "no lo sé" junto con una mirada que dice "¿pero qué me estás preguntado?". Hasta hoy.
Hoy, a la vuelta del Colegio Electoral hemos decidido ir a comer a un Restaurante Chino muy bueno que hay en el barrio. Así por hacer conversación, le he preguntado a mi hijo de nuevo:
"¿Qué quieres ser de mayor?". "Quiero ser cuidador", me ha dicho. "¿Y de qué vas a cuidar?". Y su respuesta ha sido digna de un hombre de siglo XXI. "Voy a cuidar la casa y de mis hijos. ¡No voy a ir a trabajar!"
Por no dejar sin pregunta a la peque, le he preguntado. "¿Y tú que quieres ser de mayor?". Y su respuesta,  tampoco ha tenido precio. "Yo quiero tener un ordenador gigante como mamá". ¡Me va a salir workacoholic!
He de decir que mi ordenador no es gigante, pero al lado del suyo rosa de Barbie, un poco grande sí que es.
También os menciono que antes de que nos trajeran la comida mi hija a mi pregunta de "¿quieres que al año que viene te apunte a clases de baile?" ha contestado "Yo no quiero ir a clases de baile. De mayor voy a ser un niño y me va a salir una colita para hacer pis en el váter"
¿Dónde están las azafatas, los bomberos, los Ángeles de Charlie, los policías, los Geiperman y las profesoras?

miércoles, 11 de mayo de 2011

Flash Back: Nunca digas nunca

¿Os acordais de las series americanas de los 80 y principios de los 90?  Eran series que duraban 30 minutos y tenían mucho éxito. Padres forzosos, Alf, Los problemas crecen, Cosas de casa....Como en los 80 teniamos solo dos canales, todos veíamos las mismas series y lo pasábamos en grande comentándolas con los compañeros de clase al día siguiente.
Pues había una que se llamaba Kate y Allie de la que me volví a acordar hace poco. Se trataba de dos mujeres divorciadas que compartían piso con sus hij@s. Una tenía una agencia de viajes y la otra se dedicaba cuidar de la casa y los niños. No me acuerdo de mucho más de la serie, salvo de un minuto de un capítulo. En él Allie le dice a Kate: "Cuando era adolescente hice una lista de cosas que nunca haría o diría a mis hijos. La he vuelto a mirar y me he dado cuenta de que he hecho todas las cosas al menos tres veces".
Recuerdo vívido en mi memoria porque yo entonces tendría como 15 años y pensé que debería hacer una lista también. Por suerte algo pasaría: deberes, un libro o una amiga llamaría al telefonillo porque no la hice. Porque seguro que de otro modo, ahora tendría un motivo para sentirme culpable, o dos, o tres, ....

viernes, 8 de abril de 2011

"La Zorra"

Tengo un recuerdo muy vivo en mi cabeza de mi primer embarazo. Estaba paseando con un amigo (el que me dejó por SMS) y mi marido por el Jardín Botánico de Madrid en otoño, casi invierno. Probablemente es la peor época para pasear por el botánico porque estaba de hoja muy caída. Comentábamos que cuando se tienen niños es importante no decir palabrotas delante de ellos porque luego las repiten. Y me prometí a mí misma no decir palabrotas cuando tuviera a mi bebé.
Creo que en ese sentido lo he hecho bastante bien, y se me escapan pocos tacos, pero hay situaciones en las que una no puede evitar jurar como una carretera, y suelen traer consecuencias.
Un miércoles, cualquiera, M30, dirección a la piscina de los niños.
Tengo que cambiarme de carril para poder meterme en el túnel de la M30. Una mujer con un 4x4 a mi izquierda, parece estar haciendo todo lo posible para impedirme cambiar. Me empieza a poner nerviosa y me acaba cabreando, así que suelto un alarido de "Déjame pasar, Zorra". Logro entrar en el túnel gracias a la adrenalina del cabreo. Sigo conduciendo mientras practico la respiración elíptica que he aprendido en clase de TaiChi. No es tarea fácil.
De pronto una voz finita, dulce y que procede de la parte trasera de mi coche dice: "Mira mamá, la Zorra está alli".
Y ahí ahí la voz de mi conciencia me dijo a mí misma "pues te fastidias, ahora sales de esta tú solita, mami".

lunes, 28 de marzo de 2011

El Jetlag

Han cambiado la hora y estoy como un zombie, de hecho voy a tener que quedarme a trabajar hasta tarde porque no he hecho casi nada, no me puedo concentrar, tengo sueño y colocón. Ayer me quedé hasta las tantas viendo chorradas patéticas en la tele.
Y lo peor es que no he podido llevar a mi hija a la guarde porque se caía de sueño. Literalmente, se caía al suelo, no se tenía de pie...¡y se ha despertado a las 12.30 de la mañana! El mayor, como se fue castigado pronto a la cama se ha librado de sentir las consecuencias del cambio horario primaveral y ¡esta mañana estaba resalao!
Esto es peor que el jetlag, porque no hemos viajado y no nos hemos puesto al día  con el mundo cinematográfico tragándonos todas las pelis del inflight entretaintment.....
¡ A por mi dosis de cafeina!

jueves, 24 de marzo de 2011

No son cosas de niños

Cuando los niños se pegan por un juguete, o se tienen envidia o hacen algo que indudablemente está mal o muy mal, se oye el comentario tipo de "son cosas de niños" y así se supone que se zanja el asunto.
Yo pienso que no son cosas de niños y no es sobre si ciertos comportamientos merecen o no un castigo de lo que quiero hablar. Creo que los niños y los adultos tenemos los mismos sentimientos pero los exteriorizamos de forma diferente. Por suerte, con el tiempo aprendemos a canalizarlos y a "quitarles hierro". Pero eso no impide que los sintamos.

Este fin de semana mi hijo muy triste me contaba que su amigo del alma del cole ahora prefería jugar con otro niño durante el recreo. Podría haber pensado "son cosas de niños", pero es que no lo son, y si no que me lo cuenten a mí que en el curso de un año y medio un amigo me ha abandonado, a otro le sigue la pista Lobatón y una amiga y yo nos separamos por ciertos temas turbios que se intentaron aclarar por Facebook en vez de hablando. Y ninguno era mi amigo del alma pero aún así me sentí triste...

¿Y la envidia? Quién no ha rabiado en su vida profesional en algún momento porque siente que esa promoción debería haber sido suya. ¡Cómo no va a rabiar un niño si su hermano tiene un regalo y él no! (aunque la situación sea justificada)

Como no va a sentir celos un niño si recibe más piropos su herman@, vecin@ o amiguit@. A ver, si  has salido con amig@s que ligaban más que tú seguro que algo te habrá afectado, ¿no?
Pues eso, si hacemos una retrospectiva podemos sentirnos orgullosos ahora como adultos de lo bien que hemos aprendido a relativizar las situaciones y sentimientos negativos y a disfrutar más de los positivos . ¿A qué mola?

martes, 22 de marzo de 2011

La Polaroid que nunca tuve

Yo nunca tuve una polaroid, y claro que me habría gustado tenerla.
Sacar una foto y que está saliera volando por los aires y que todos los que posábamos para ella saliéramos coriendo detrás de la foto y que yo, la propietaria de la cámara dijera: "no pongais los dedazos en la foto que se está revelando" era mi gran sueño.

El tiempo ha pasado y tengo cámara digital, cámara de vídeo guay y un blackberry. Pero nunca tuve una polaroid.
Hoy he dado por la casualidad más casual con un programa muy fácil que convierte cualquier foto digital en una polaroid. El programa se llama Pola (¡Cómo no!) y lo podeis descargar gratis en softonic
Además de ponerles el marquito Polaroid y poder escribir un comentario, les da ese aspecto marroncito kutrelux de las polaroid- a mí hasta me ha añadido granos y rojeces en la piel, el programita, como si yo ya no tuviera bastante con mis imperfecciones naturales.
Y es que señores, no se puede tener todo en la vida...pero todo llega, todo llega aunque sea virtual...¡Ahora yo ya tengo polaroid virtual!
PS: esto no es publicidad, es pura emoción